Cuando Inglaterra llevaba más o menos 100 años industrializada, atada al progreso que significaba la revolución industrial, España era un país agrario con abusos de poder por todas partes. Aquí prendió la mecha del anarquismo con mucha fuerza (un texto de Bakunin y una pistola no podía fallar en el equipamiento). La semana tragica de Barcelona fue un aviso de los altercados que vendrían después. Tiros por Madrid todos los días, esto parecía el Far west. Un Far west muy político, muy enfrentado en los más de 30 partidos políticos que había en la época. Se veía que tenía aquello mala solución pues todos estaban descontentos, estaban polarizados, estaban inyectados todos en odio al contrario, un odio que rebasará el vaso, como anunció Machado, y que dio, como todos saben, en la debacle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario