¿Qué pasa si uno se toma un café con churros con una amiga y cuando uno va a pagar entra en la churrería y cuando sale, esa amiga se ha largado? Es una pena de ver cómo están las cabezas últimamente. No se respeta la amistad, no se respetan los buenos modos, la educación ni se respetan las costumbres milenarias. La gente anda ya por la vida como pollo sin cabeza, como si fuéramos monos que no saben lo que hacen ni tienen modales a los que obedecer. Duele ver cómo no se respeta ni al de al lado ni al amigo, ni a los mayores ni a los necesitados. Es una pena comprobar que nadie ya vale un céntimo, nadie es de fiar, todo el mundo puede defraudarte. La vida que llevamos llevará a un gran fracaso colectivo amparado por musiquillas y pantallas igual de estúpidas que el que las mira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario