Unas veces me siento gordo y otras veces me siento feo. La percepción que tengamos de nosotros mismos nos condiciona bastante. Las pastillas que tomo hacen que engorde solo por el hecho de tomarlas, no porque yo coma demasiado. Si me siento feo es por el poco contacto social que tengo hoy en día. Aunque dicen que más vale solo que mal acompañado. No tengo con quién evaluar si soy guapo o feo. Solo tengo una amiga que veo los sábados por la mañana. Ser guapo o feo no lo he considerado importante en mi vida, solo que entro en el ascensor y hay un espejo y unos días me parezco feo a mí mismo. La verdad, el físico mío me importa poco. Lo que me importa es tener buenos hábitos y pensar positivamente, cosa que, por mi enfermedad no siempre ocurre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario