viernes, 10 de octubre de 2025

 Ese hombre, que debía ser médico, me hizo unas cuantas preguntas. Después, me mandó firmar en un papel y dijo: la plaza es tuya. Aprendí una palabra de él: sinusoidal. O sea, tres días triste y tres días alegre. En un vaivén continuo. De la risa o del gozo a la melancolía en cosa de días. Había que saber llevarlo, dijo el tipo. Yo ya he aprendido y he notado a lo largo de mi vida que sí, que es así la cosa. Aunque he notado que los días felices duran ya cada vez menos y son menos intensos. Las ideas negativas se me quedan más tiempo junto a mí. Ese es el llamado trastorno bipolar, que es el que yo padezco. Pero ni un día de mi vida he estado yo borracho. Me he tomado siempre las pastillas. Y mi vida no ha sido aburrida hasta estos días de hoy. La vida del enfermo es hacer caso a la enfermedad.






1 comentario:

  1. No conocía el ser bipolar. Yo cada vez estoy peor también aunque me heche colorete.

    ResponderEliminar