Las malas personas crean miedo en las buenas porque las buenas nunca actuarán como las primeras, ni devolviendo el golpe ni mandándolas a la mierda. Pero mucho se cuidarán las buenas personas de no tener contacto con las malas, eso sí. Hay gentes que actúan soberbiamente y la soberbia es pecado de mucha culpa. Hay personas envidiosas y codiciosas que son pecados de mucha culpa. Las personas buenas ven a estas malas como una aberración, como un desvío de lo mandado por la tradición humana y por Dios. Las personas malas hacen sufrir a las buenas desde que el mundo es mundo. Hace falta mucho cuajo para soportar a la mala gente. Pero ya dijo un líder religioso hace mucho tiempo: sed como las palomas pero también como la serpiente.
Con sigilo pisa un malvado la huella del bueno.
Con sigilo el bueno rehúye al malo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario