domingo, 9 de febrero de 2025

 Esta mañana he sentido ansiedad, no sé por qué. Es un sentimiento o padecimiento que no se lo deseo a nadie. Escribiendo blogs se me ha pasado un poco, pero sigo con esa desazón penosa, esos nervios que me atenazan. En fin. A ver qué da de sí el día y a ver si se me quita esta penosa sensación. La despoblada ciudad se desperdigaba por los comercios. Un viento del norte castigaba los rostros de esos que salían a la calle por turnos. Unos se desperezaban pronto, a otros, les gustaba más estar un poquito más en la cama pero todos se unían en la calle y se decían adiós y compraban la oferta del día. Y así, se iba pasando la mañana y se iban a casa y comían y se volvían a tumbar. Era una ciudad de pastores, era una ciudad de rebaños, era una majada llena de ovejas.

Pasar la mañana. Pasar la tarde.

Por la noche, pronto, coger el camino de la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario