Imagina tus ojos aquellos de 2007, qué bien atisbaban la luz entre los muslos, la cadencia de tu cuerpo. Pero todo tiene su cruz y su caída. Todo se desenvuelve como los bocadillos de la hoja del periódico. Todo se agita y lo que más se agita, el tiempo que pasa. Y ya no volverán más caballitos a la claridad de la luna. Ya no estarán esos kilos de carne trémulos como la hierba, temblorosos como los peces en el mar. Ya un mundo feo que mata el deseo ha llegado en esta actualidad de pacotilla. No hay noticias de ti por la ciudad y siempre tienes prisa. Los diarios se amontonan en mi costado dolorido y triste y las noticias me importan un rábano. Tú eras la noticia entonces. ¿Qué eres ahora? Un aceleramiento, un ir y venir sin causa, una mutilación de mis pasiones.
Ya no es lo mismo eso que fue amor.
Ya yace el sol tras los montes.