La rana croa y croa en la laguna que hace el río y así sabe todo el mundo dónde está. El zorro, sin embargo, no hace ruido ni se comunica con sus semejantes porque está al acecho de presas. Si hablara con sus competidores, tendría que compartir la caza: el conejo, la culebra, el lagarto, etc. Y así va la cosa. Unos callando y otros sin preguntar por la intimidad porque la intimidad es sagrada pasando ya al grado de gilipollez.

Bueno. Me da igual al final todo. Yo no sé de nadie, nadie sabe de mí. Pero todos saben que yo no me muevo del sitio junto con Paco.

Me la refanflinfan todos los misteriosos de este mundo.

Hay tontos a las tres y casi ya a todas horas.

Hay gente que ya pasa de todo. Pues que pase. Ya pasaremos nosotros de ellos.

Hoy tú, mañana yo y así.