Había un pájaro muy gordo que tenía dificultades para volar. Le pesaba mucho la panza y no se elevaba. Fue a un psiquiatra, como dice que visitan la canción de Sabina. Poco a poco, con unas pastillas, empezó a adelgazar y ya voló. Y se sintió tan orgulloso de volar que creía que era el único pájaro en su estilo. Y se creyó importante y con la licencia para mandar a los otros pájaros. Hasta que uno, harto de él, le empujó contra una piedra y le rompió un ala. Qué pena.
Da poco y pide mucho.
Es un buen refrán. Se gana más pidiendo que dando. pero algunos te conceptuarán de abusón y luego ya no te darán nada. Es según lo que pidas. Si es algo desorbitado, no lo obtendrás.
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