martes, 10 de octubre de 2023

Estaba yo con una amiga fumando en un banco. Los dos fumábamos. Había un señor aspirando nuestro humo. Cuando se levantó para irse, nos dijo: "me encanta el olor a tabaco. Pero yo me quedaba sin voz por las tardes. Un médico egipcio de La Zarzuela me dijo que dejara de fumar. Mi hija me dijo que, si me daba un cáncer, ella no me iba a cuidar. Así que hace 30 años, dejé de fumar. Empecé con los cigarrillos de anís de los kioscos; luego fumé bisontes y otras marcas. Un día probé un cigarrillo pero me dio asco. Sin embargo, ya os digo, me encanta el olor del tabaco." Y se fue. Curiosa historia. Si tienes oportunidad de fumar, fumas. Si los vientos son adversos a fumar, lo dejas. El camino de la vida no tiene vuelta atrás, sigue y sigue. El tiempo pasa para que podamos vivir. El camino es el camino.

Dudaste de esa flor que nació inesperada

pero te alegró el día.

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