Paco no se inmuta con los asuntos inmorales que vivimos, pero luego, se estresa e ingresa en el psiquiátrico. Hay cosas que yo no aguanto que él sí lo hace. Cosas del pasado y cosas del presente. La gente ya vive su vida y tal y pasa de nosotros pero hace cosas algunas veces que nos complican la vida un poco. Paco, ante esas complicaciones, olvida. Yo le doy vueltas. Un pensamiento recurrente cae mal a cualquier salud mental, no solo la mía. Hay que pensar lo justo o tener claridad mental suficiente para vivir la vida feliz. Paz mental, esa es la máxima felicidad. Me gustaría ir a Valencia y tengo el medio, me lo podría pasar bien, pero hay que esperar. Al final, en verano me he tenido que aguantar pero ahora parece que todo surge de una buena amiga y todo es bonito.
Los álamos se desnudan en el espacio abierto del cielo
y plantan sus hojas para parir otoño.
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