La muerte sorprende al hombre buscando riquezas, lo mismo que el hombre sorprende al pájaro buscando su alimento. A quien piense que todo es eterno, que la vida y la muerte se suceden, que estar vivo o estar muerto son dos pasos del mismo ser; hazlo tú, amigo. La más corta vida contiene siglos de dolor. Más vale salvar a un moribundo que enterrar a cien muertos. La vida es como un tablero de ajedrez, donde las piezas se mueven sin cesar. La mano entreabierta con rapiña me enseñó a no fiarme de la gente, a despreciarla por el hecho de haber conocido a esa mano ladrona y avara. Las horas de trabajo, las relaciones con otras personas y la dedicación del tiempo a nuestras aficiones, nos llevan a la felicidad si estas actividades son de calidad y nos llenan el tiempo agradablemente.
Es cautivo el tiempo ido, es irrecuperable, está lleno de cadenas el tiempo que se va.
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