Y es que el mundo es un álbum de postales. Y tú quizás el amigo que siempre vivirá en mi recuerdo. A pesar de las dificultades que atravesamos en nuestra cotidianidad, solemos mantener un grado grande de dicha, de modo que nos sentimos contentos de un año para otro. Es la genética del ser humano. Leí una novela en la que un chico joven empieza a beber. Pronto es una adicción que le condiciona totalmente la vida. Acaba mal, rompiendo muchas relaciones. Intenta que alcohólicos anónimos le ayude pero puede más su adicción. Un amigo providencial hace que cambie, vuelve a la asociación y deja de beber. Una etapa dichosa empieza en su vida. La desgracia de otro no quita mi pena. Esta tontería que nos hace sufrir que es la vida, pronto pasa y viene una nueva dimensión. Esto no puede ser el final. Las personas ven la vida de forma diferente y suelen verla en términos de bueno/malo.
Viven soportando futuro a sus espaldas,
pues ellos sufrieron la guerra y la paz de nosotros, sus nietos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario