Tengo una sensación rara que no sabré si explicar. El caso es que me parece que todo lo que hacemos los seres humanos es lo mismo. Que no tiene mucho sentido lo que hacemos. Todos trabajamos o llevamos hobbies que son casi trabajos, comemos, paseamos, la gente tiene hijos y es un protocolo con todos los hijos igual. Quizás nos distinguimos un poco en cómo empleamos el ocio pero ni eso: el ocio también tiene un protocolo que seguir. Uno puede leerse el Quijote, otro puede subir una montaña, etc. pero todo tiene un fin y ese fin no tiene sentido al final. Los poderes del Estado hacen que todos sigamos una norma de no ir más allá en nuestros pensamientos y actos. Todos hacemos lo mismo. Todo tiene el mismo interés (ninguno). No sé si me he expresado. Es más o menos lo que siento.
Iba el mundo con aspecto de jauría
los lobos se comían a los corderos y sobresalía el silencio.
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