Leí una novela llamada "La red" en la que una persona hace la vida difícil a toda su familia. Esta persona no hace más que maquinar revueltas en torno a sus deseos y planes para cada uno de los miembros de la familia. Es una persona que no está nunca contenta y siempre anda metiendo cizaña. Las preocupaciones sobre las cosas que no tienen solución son dañinas y no cambian nada. La guerra, los precios, la sociedad seguirán siendo las mismas te preocupes o no. Oías el acorde de tu alma diciendo basta ya. Y pronto todo pasará, como pasó la Edad Media y como pasó la Ilustración del siglo XVIII. También al verdugo le ahorcan. Todos somos susceptibles de pasar por aconteceres que creemos que están reservados a otros. Geología yacente, sin más duelo que estar ahí, enseñándonos al hombre de antes, al ser que fue nosotros. Solo hay una verdad: todos somos unos en el espíritu que nos guiará a la nueva vida.
Otros maldicen a Dios,
ya que no han tenido noticia del paraíso que nos aguarda.
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