Los hondos sentimientos que llenen esta tarde quizás sean extraños de vivir. La verdad es que estamos viviendo una época finisecular, estamos entrando en la modernidad a cogotazos secos y calientes. La vida se llena de cosas extrañas, comportamientos extraños etc. que supongo tendrán continuación entrando el siglo XXI. La gente, desde los años 80 para acá, se está volviendo muy rara. Así como eran raros los del 98, quizás porque entraban en otro siglo. La gente sigue tendencias que les marca otra gente volviéndose raros unos y otros. La gente, a lo mejor, ya no tiene como modelos a sus padres, sino a un chisgarabís que sale en pantallitas azules y con apariencia de modernidad. Esto es malo. Las personas debemos seguir los modelos buenos, eso sí, que nos marquen otras personas y no de personajillos que, a lo único que aspiran es a vivir bien a costa de los demás.
Tendido en la yacija del mortal más sombrío...
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