He releído una novela en la que hay una descripción de un pueblo. Sus iglesias, sus casas, los caminos, las tierras de labor. Esta descripción constituía el primer capítulo de la novela de forma que parece que el pueblo vive en colores y sonidos varios (campanadas, gallos, canarios, ejes de ruedas de carro, niños que lloran...) La vida en ese pueblo resurge cada madrugada. En los pueblos de hoy, sin embargo, parece dominar en el ambiente la dejadez y la abulia. Es lo que se ha dado en llamar la España vaciada. Los pueblos que existen hoy en España están de capa caída. Las crisis y la pandemia les ha castigado más que a las ciudades. Dejo de escribir. Es lo de siempre. Crisis y más crisis repartida por todo el país.
Como fugaz deseo:
que pase pronto este maldito verano.
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