Leyendo "Walden", de Thoreau, se te ensancha el alma. Podría leerlo otra vez pero no soy partidario de leer dos veces el mismo libro. Es un ejercicio de libertad su lectura pues cuenta, más bien describe, el poder de la naturaleza viva en un ser humano. Leyendo "Walden" se acaba con toda la burocracia de un plumazo y uno vive, en su lectura, en plena libertad, la libertad que da una cabaña en un bosque con una huerta plantada. Y peces que pescar. Y aves del cielo que cazar. No conozco la vida de Thoreau más allá de este libro autobiográfico que transmite seguridad y tranquilidad y confianza en el ser humano que huye del mundanal ruido. Fue un gran revolucionario y primer exponente de la acción pasiva o como se llame ese movimiento que luego adoptaron tipos como Tolstoi y Gandhi. Me parece que Thoreau empezó su lucha contra el poder no pagando impuestos.
Para buscar mi infancia, Dios mío,
esa bicicleta grande y poderosa de los caminos.
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