En verano parece que no hay noticias de envergadura que nos preocupen. La gente dice: estoy desconectado. El verano es tiempo de bicicletas y salidas al monte y a la playa con amigos o familia. La niña va con sus padres a la playa y solo le interesa conectarse con sus otras amigas que, a lo mejor, están en otra playa distinta. He leído el caso de una chica guineana que vive en Lisboa que tiene un tumor en el cerebro. He leído también sobre la eutanasia y sobre los mártires de Roma. Esta noche hemos dormido bien mi hermano y yo. Hoy iremos al cine a las 6 de la tarde. No me puedo quejar pues hay gente pasándolo mal. La vida transcurre como un tren que vaya poco a poco pero sin meterse en ningún túnel oscuro.
Todo era fuego, exhalación, suspiro.
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