martes, 23 de septiembre de 2025

 Salgo descalzo a caminar caminos, la soledad se mete en mi costado. Las calles tuercen la voluntad por no saber de nadie. Me cuesta andar sin decir hola a los demás. No conozco a los que rompen la mañana. Las esquinas de los edificios nada dan, solo un aire gélido que viene de otras calles igual de solitarias. Ando con pies desnudos, con la boca también desnuda de palabras, no hablo, no digo, no comunico nada. Y se pasa la hora, se pasa la mitad del día y no sé nada de nadie, no sé quién es mi amigo, no sé de los hombres y mujeres que avanzan conmigo perfectamente calzados.

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