jueves, 18 de septiembre de 2025

 A los enfermos mentales no se les hace mucho caso. Los psiquiatras están diez minutos contigo, a lo sumo, cuarto de hora y a correr. Te citan para dentro de dos meses o tres. La gente se cree que estamos bien porque nos tomamos nuestras pastillas y no nos comportamos violentamente con nadie. La familia, cuando algún enfermo mental sale de la planta de psiquiatría ni le ve. Se cree la gente que es hasta divertido esto de ser enfermo mental. Es más bien asqueroso. Y si hacemos algún daño es a nosotros mismos cayendo en depresiones u obsesiones o algún ideario extraño. Pero no nos viene a ver ni nuestra familia, ya digo. Con que lo van a hacer otros. Paco y yo estamos solos, olvidados, desasistidos por la administración médica y por los allegados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario