jueves, 18 de septiembre de 2025

 Cuando voy por Madrid y también aquí en Majadahonda, me fijo en los enfermos mentales: cabizbajos, tristes, deprimidos, en su mundo interior lleno de nieblas y oscuridades. Luego, yo me miro y veo que gozo de una salud mental mayor que los compradores compulsivos, que los adictos a todo tipo de sustancias y hábitos, que mucha gente que se cree el no va más porque lleva puesto no sé qué camisa exclusiva. En la asociación de enfermos mentales había una chica que compraba y compraba cosas que no le hacían falta. Se crio en el Barrio de Salamanca. El deseo del lujo estaba en ella. Pero pidió a la Comunidad de Madrid que la tutelara: le pusieron un psicólogo y le limitaron el uso de su dinero. Y está bien. Yo no tengo problemas de dinero pero sí familiares que no me hacen ni caso. A lo mejor, Paco y yo, andando el tiempo, pediremos que nos tutele la comunidad de Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario