Cela, premio Nobel de literatura, Delibes, Torrente Ballester, etcétera, fueron nombres que sonaron en su día y que hoy en día están olvidados. ¿Quién quiere leer "La colmena", ¿quién quiere leer "El camino"? Unos libros de introspección de un grupo de personajes o de análisis psicológico de un niño. No pasa nada en esos libros. Son solo la visión del escritor de un alma inquieta o tierna. Con el libro de "Los santos inocentes" todo el mundo se quedó con aquello de "milana bonita", no con la denuncia social que conlleva. Estos escritores estaban en boca de todos durante su vida. Luego, después de muertos, triunfa en la novela el misterio y el crimen. La literatura ha dado un vuelco tremendo porque ya no se tiene en cuenta el estilo narrativo, sino simplemente lo que se cuenta. Los términos cultos ya no valen, hay un estilo de telegrama en las novelas. Todo se pierde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario