Algunas acciones, como humillar a una persona cuando está débil de ánimo precisamente por la acción que lleva a cabo el humillador, son llamadas de hijo de puta. Si encima que le has montado al humillado una zapatiesta grande y luego le dices cosas que humillan más, no mereces otro nombre que hijo de puta. Un hijo de puta zahiere al ya quebrado por su acción con palabras que le humillan más y le confunden para siempre porque no creía el humillado que esa persona era eso, tan hijo de puta. Pero sí, estamos rodeados de esos que llaman narcisistas, que disfrutan haciendo daño innecesario después de ya haber hecho un daño. Y no los entendemos pero los llamamos hijos de puta. Es un término que sale solo, describiendo una realidad, no insultando.
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