Juan Ramón Jiménez:
Para dar un alivio a mis penas
que me parten la frente y el alma,
me he quedado mirando a la luna
a través de la finas acacias.
Las acacias son propias de los jardines. Juan Ramón Jiménez estuvo ingresado varias veces en sanatorios mentales pues era esquizofrénico. Dice penas de frente y alma: o sea, del entendimiento y del sentimiento, Pues esta enfermedad afecta a las funciones del cerebro. En los jardines de los sanatorios las finas acacias filtran el fulgor de la luna y la traen a los ojos del enfermo. Todos nos hemos sentido así alguna vez, tristes, melancólicos y la contemplación de la naturaleza nos ha consolado un tanto.
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