Estamos hechos polvo pero bueno, habrá que apencar con lo que venga. Esta casa nos ha dado libertad de acción. La enfermedad no, la enfermedad nos ha hecho esclavos de delirios y llantos. Espero que todo acabe bien y Paco descanse sus horas esta noche a ver si salimos adelante. Aparentemente, puede que todo se solucione con unas horas de sueño tranquilo y reponedor. Si no, ya veremos. Han sido sucesos como lo del oído, lo de madre, que le han sacado de sus casillas. Encima, lo del dormodor. Menudas gaitas. La vida se va pareciendo a un valle donde llorar amargamente. La vida no da tregua. Una cosa, otra cosa, otra peor. En fin, una mierda todo.
Por allí iban, sin posibilidad de elección.
La enfermedad había hecho su nido en sus cabezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario