Ale hop. Y el león no saltó por el aro incendiado. Los menesterosos del mundo no necesitan la soberbia. El día se nos aparece como un fantasma negro y fiero. Conmocionar no sería la palabra adecuada. Sin embargo, en todas las casas cuecen habas. Lo bueno y breve, dos veces bueno y lo malo, si poco, no tan malo. Quizás me corrija el fumique, pero eso es otra historia. La quimera, esa bestia de cabeza de león y cuerpo de cabra, no ha actuado hoy como deseara. La vida va ofreciendo soluciones a los casos incluso graves. Nunca se sabe qué traerá mañana. Se solucionó lo de "capa rota" y le ahorcaron. A veces somos como "capa rota" pero no nos ahorcan. Me imagino a mi hermana despechada hablando con uno del pueblo, pero no dura mucho esa imaginación. La vida es como Dios quiere, no como queramos nosotros.
Se untaron de tocino los labios
por si tenían que hablar.
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