No hay ni una mosquita que ande por las casas ya porque ha llegado el frío.
No hay borrachos por la calle por el frío, por la carestía, por la vergüenza, por la sangre helada que se le queda al bebedor en estos tiempos de crisis.
No hay chicas guapas porque no hay galanes que les brinden la mano, que les susurren picardías, que las hagan suyas en un ford fiesta porque no hay ford fiesta.
No hay grandes cenas porque no hay cordero, besugo que asar. Tampoco se celebra nada importante porque la gente da poca importancia a los fastos.
Hay una gran necesidad de gente que va a los comedores sociales, a ver qué hay hoy, a ver si salimos de esta, a ver si encuentra alguno trabajo, a ver que nos dice la monja, a ver dónde paso la noche tan fría y sola, tan fría y sola.
Hay una sonrisa de vez en cuando para que no dejemos de ser humanos; hay un dolor apaciguado por el mal de muchos, hay que estar alegres, nos ha dicho la monja.
No hay borrachos por la calle por el frío, por la carestía, por la vergüenza, por la sangre helada que se le queda al bebedor en estos tiempos de crisis.
No hay chicas guapas porque no hay galanes que les brinden la mano, que les susurren picardías, que las hagan suyas en un ford fiesta porque no hay ford fiesta.
No hay grandes cenas porque no hay cordero, besugo que asar. Tampoco se celebra nada importante porque la gente da poca importancia a los fastos.
Hay una gran necesidad de gente que va a los comedores sociales, a ver qué hay hoy, a ver si salimos de esta, a ver si encuentra alguno trabajo, a ver que nos dice la monja, a ver dónde paso la noche tan fría y sola, tan fría y sola.
Hay una sonrisa de vez en cuando para que no dejemos de ser humanos; hay un dolor apaciguado por el mal de muchos, hay que estar alegres, nos ha dicho la monja.
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