Me estoy leyendo ese libro sobre Barcelona. Por páginas mantiene la tensión narrativa y por páginas se desinfla la tensión. Hoy hemos estado paseando Paco y yo juntos, lo que me parece un acierto pues mientras mueves las piernas, mueves el corazón. En el Rodilla había poca gente y esa poca gente no parecía haber cursado una carrera en la vida. Pero dicen que un año de adversidad enseña más que cinco de universidad. Hay gente que no ha tenido muchos problemas en la vida y así son un poco tontos, un poco insustanciales, un poco débiles de mente y corazón.
Se perdona todo a quien no se perdona nada.
Todos los que luchan por los demás y no dejan de padecer por ellos son perdonados de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario