Los pulpos son animales solitarios que pelean con otros pulpos por el territorio. Metafóricamente, un pulpo es un sobón, un tío que no hace más que manosear a las mujeres. No sé si la metáfora pulpo puede referirse a una mujer, una mujer pulpo. No. Esta metáfora está reservada a los hombres pulpo. Yo creo que la humanidad ha progresado lo suficiente para que los hombres pulpo se hayan reconvertido. O sea, que ya, en nuestra civilización moderna, ya no hay pulpos. Ahora se dedican a otra cosa los hombres pulpo: invitan a las mujeres, les cuentan chistes, etc. Ya no las toquetean. Está mal visto el hombre pulpo ya. No existen hombres pulpo aunque eran muy divertidos en las películas del destape y otras películas quizás americanas o francesas. Pobre hombre pulpo. ¿Qué harán ahora esos hombres que palpaban, sobaban y tocaban los brazos, las espaldas, las tripitas de las mujeres guapas?
Al final de la paciencia está el cielo.
Después de aguantar estúpidos chulos y narcisistas, con la paciencia que eso requiere, a lo mejor me aguarda algo bueno en el cielo, si es que existe.
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