lunes, 31 de octubre de 2022

Nadie puede negar que con mi blog se aprende. Hace poco, ponía unos refranes al final de mi pequeño excurso. Son refranes internacionales, de países a veces muy extraños. Los he sacado de un libro que se titula "Refranes del mundo". Entonces, estaría bien que los que me leen distingan entre la crítica y la enseñanza. Otra vez me puse a comentar poetas poco conocidos pero muy buenos algunos. Otra vez hablaba de política y otra, de historia sacada de la Wikipedia (yo no me invento nada). Así que el que me lea podría sentirse agradecido si tuviera un poco de decencia y no juzgarme por la crítica o por verter aquí algunos problemas personales a modo de desahogo. Todo el mundo se desahoga de un modo u otro. Hay gente, que en su altanería, se cree que es bueno ocultar sentimientos. Allá ellos y su altanería. A mí, por ejemplo, no me gusta el gobierno que hay y lo digo. Y no me gusta mi familia en algunos aspectos y lo digo. No me pueden afear que en un Blogger de tendencia personal, no diga nada de mi persona ni de los que me rodean. Bueno. La vida a mi alrededor está así. Yo no miento en este blog al decir lo que pienso. Mi pensamiento es libre y por eso me puse a escribir en este blog. Ya está el comentario si alguien quiere opinar. Y el que lea mis blogs puede aprender muchas cosas, quizás por eso se llama "el profesor".

 El conjunto de personas que yo conozco no tienen un criterio claro sobre la moral. Están secularizadas. No creen en nada. Son ignorantes de muchas cosas, de historia, de política, de nociones filosóficas, de religión, etc. Solo creen en lo que ven, en lo material. Esto supone un trato desagradable a veces porque no comparten mucho con mis creencias y mis conocimientos. Yo no pediría que fueran muy sabios, pero, por lo menos, que tuvieran el más mínimo interés por la historia de su país, por las cosas físicas y por las cosas morales del mundo. No hay nada que hacer. Solo ven la punta de sus narices. No creen. Bueno, ellos sabrán. También dicen que la ignorancia es una forma de felicidad.

Esto es el coño de la Bernarda. Oigo canciones antiguas en la radio. Llueve muy menudo en la calle y Pablo ya se ha ido a ver al médico. Ayer comimos paté de Champagne y yo aproveché en el súper para comprar revistas y chocolatinas para mis padres y Merly. Hay gente que no da nada, no da ni la hora ni pierde el tiempo con nadie. Tampoco lo ganan. Son viscosos como la mierda y huelen a mezquindad que tira para atrás. A este tipo de gente es mejor no acercarse. Las putas aguardan al cliente pacientemente. Las putas no engañan o sí. A veces engañan al cliente y se quedan con la pasta. Yo, de mayor, quiero ser violinista. Coño, pues yo, me iré a una isla desierta. Numerus estultium infinitus est.

El lavaplatos se rompió. El viernes por la mañana, después de que avisáramos a mi hermana porque a mi madre le había salido un flemón, compramos otro lavaplatos en "Romero", aquí en Majadahonda, en Colón. Les dije que me lo instalaran el sábado por la mañana. Por la tarde, hicimos el plan de llevar a mi madre al dentista. Fue Paco con el coche y llevamos a Merly, la cuidadora. Mi hermana había llamado previamente al dentista y nos dieron hueco a las 5. Le mandaron a mi madre un antibiótico y dentro de 7 días le sacarán un huesecillo que es lo queda de muela en esa región infectada. Ya no sé qué hice en toda la tarde. El sábado, a ultimísima hora, después de comer Paco y yo, vienen los operarios de "Romero" a instalar el lavaplatos aunque yo había llamado previamente a la tienda para que me lo instalaran el lunes. El caso es que no me hicieron caso y a eso de las 3, llaman al telefonillo y lo instalan. Como tardaron bastante, nos fastidiaron la siesta. Voy a llenar el lavaplatos y me doy cuenta de que el dispositivo para guardar la pastilla de detergente no funciona, no se traba. El domingo fuimos al pueblo. Hoy lunes, a las 10:30, hemos ido a "Romero". Les explicamos el caso. Toman nota de mi teléfono y me dicen que va a ir a mi casa un técnico. Pregunto si por la mañana o por la tarde y el tipo me dice que a lo largo del día. Ha pasado la mañana. A las 5:15 llamaré a "Romero" a ver a qué coño de hora piensan venir.

Ya los garbanzos deglutidos (han estado buenísimos, dos generosas raciones y un poco de lacón por medio), me pongo a explicar mi punto de vista de la sociedad española: lo primero que se advierte es que estamos divididos los españoles como pocas veces hemos estado (recuerdo ahora la II república donde hubo una división de los españoles que desembocó en la guerra civil). Por fas o por nefas, al gobierno le ha interesado provocar numerosas tormentas para sacar partido de ellas. Pero no han sacado más que odio, enemistad con el de al lado por ser de esto o de lo otro, por haberle pasado esto o lo otro. Con esto y lo otro digo ser de un partido o de otro, haberse divorciado y no ser tratado legalmente como a su mujer, etc. La sociedad española hoy es un mosaico que se cae a pedazos, un puzzle que no encaja de ninguna manera, todo provocado desde el poder. Así que no nos llamemos a engaños: esto trae mierda para aburrir dentro de unos años. Es lo que tiene el socialismo, que ya no puede enarbolar la batalla entre obreros y empresarios. Ahora la batalla quizás sea mucho más dura.

Este blog no tiene más pretensión que pasar el rato hasta que se haga la hora y el minuto de hacer la comida. Ya son las 13 horas, así que me harán falta más blogs para llegar al objetivo de las 13:15 para freír unos garbanzos y calentar un poco de lacón. La vida se tensa bastante. Cada Navidad es peor que la anterior. Cada festejo está más deslucido que los del año pasado. La bolsa de la compra casi no pesa nada pero pesa mucho en el bolsillo. No sé a ciencia cierta, por lo que dice el gobierno (esa inmensa nave de locos formada por presidente y 23 ministros nada menos), si España tira para adelante o está varada en una crisis napoleónica. La televisión divierte concienzudamente la cola del hambre, la inflación, las consecuencias reales de la guerra en España que nadie explica. Vamos todos en el mismo barco pero unos se dedican a azuzar las diferencias entre los españoles basándose en el sexo: mujeres contra hombres, homosexuales contra heterosexuales... También azuza el gobierno las diferencias entre los españoles llamando a unos fascistas, militantes de Vox, como un periodista gilipollas que dice que "uno de Vox me ha insultado". ¿Cómo podía saber que era de Vox?, le contesta un dirigente de Vox. Y el come mierda de periodista dice que se lo ha preguntado al que le ha insultado. O sea: "es usted un gilipollas". Y contesta el periodista: "¿Es usted de Vox? La política del odio, pero también orquestada desde el poder insultando y descalificando a la oposición llamando sin tapujos a toda la derecha española "extrema derecha". Bueno. Se me ha hecho el tiempo de hacer la comida. La política de hoy es una política de la descalificación, pero no solo de unos sino de todos contra todos. Y mentiras y falsedades y buscando humillar al adversario. Estas actitudes traerán tormentas en el futuro. Ya lo veremos.

 La mañana ya ha tocado su último solo de violín. Ahora viene la faena de hacer de comer y llenar los estómagos. Ya me he leído "La tempestad", premio Planeta de 1997. Habla de Venecia, una Venecia donde no hay más que turistas y agua por las calles. Este libro habla de un cuadro que se llama "La tempestad" donde quizás estén representados Adán y Eva, Venus y Zeus o cualquiera otros personajes míticos e históricos. El autor de esta novela, en los últimos capítulos, se repite como una cebolla indigerible, así que me he saltado muchos párrafos. Ayer estuvimos Paco y yo al pueblo. Casi se nos hace tarde para comer. Pasamos la tarde charlando y oyendo la radio y viendo la tele. El tiempo de las mañanas es como de goma, se extiende muy, muy lento y parece no avanzar. Luego, por la tarde, ya las horas son más mullidas, más asequibles, más benignas. No me gusta lo que vivimos: guerra, incertidumbre, líderes sin piedad ni verdad. Como decían en la II Guerra Mundial: locos al poder. Nuestro presidente tiene algo de loco, creo, algo de pasión por el poder, una pasión mala, terca. Dios nos asista en estos días de confusión. Dios vele por los que son afables y mansos de corazón pues no tienen culpa de nada.

sábado, 29 de octubre de 2022

Todo el mundo oye hablar de la ley trans. Todo el mundo oye hablar de lo trans, de lo LGTBI, del feminismo, del machismo, de los xenófobos, de los racistas y de los fascistas. No ha habido nunca un gobierno que divida más la sociedad que este. Y nunca ha habido un presidente de gobierno más azuzador de las diferencias entre la gente que Sánchez. A mí no me gusta Sánchez. Da la sensación de ser un ser un tanto demoniaco y movido por el ansia de poder, que le encanta sentir. Pero es un tipo no demasiado inteligente que ha proferido ya muchas mentiras, que ha hecho ya, multiplicado por cien, las mismas cosas que criticaba a sus adversarios. Si la subida de la electricidad en tiempos de Rajoy servía para que Sánchez y el populista Iglesias pidieran su dimisión, ahora la subida, 200 veces más grande, no ha hecho temblar ni a uno ni a otro. Son dos cínicos de la política, dos malhechores Sánchez e Iglesias. Son los dos iguales de lenguaraces, mentirosos, oportunistas y populistas. No me gustan los políticos de Podemos ni Sánchez. Son como veletas que se giran con los vientos favorables, son gentuza que no querríamos de vecinos, son hipócritas y cínicos que echan la culpa a los demás de sus responsabilidades. Ojalá Podemos caiga en las elecciones a su mínima expresión y que Sánchez sea eliminado de la política para siempre.

lunes, 24 de octubre de 2022

El cielo está gris y desagradable como el olvido. Y no llueve. Si lloviera, yo no estaría tan triste. No paren las nubes más que una opresión lenta y torcida como una serpiente oscura. La vida va engarzando horas como rosquillas; una a una, me quitan la razón de andar por casa, de andar por la calle, de andar pensando en el Cielo. Pero no me abruma tanta desconsideración de los cielos y el tiempo. Todo, en su medida, va haciendo aguas. Llega la noche, turbia y esquiva y yo espero meterme en la cama ni envidiado ni envidioso, como el fraile aquel. No more lonely nights

Ir romera y volver ramera le pasa a cualquiera.


La mañana avanza lenta como si no fuera mañana, sino un signo de nuestra debilidad de humanos torpes ante la vida. La mañana ha surgido hoy como un rasgueo de guitarra suave y oscuro. Quizás todos los días amanecemos más tristes pero cuando se levanta el día, cuando llega la tarde, las tristezas se desvanecen en una pecera con un solo pez gordo y rojo que va de un lado a otro como si no fuera con él tanta crisis, tanta guerra y tanto dolor. Por la tarde ya hemos diluido en nuestra sangre perezosa todo el drama de vivir. La cosa no tuviera importancia si un día no siguiera al otro y estuviésemos en el mismo sitio haciendo las mismas cosas.

Es santo quien se alegra de la felicidad de otro.


domingo, 23 de octubre de 2022

Llueve. No llueve. Está todo nublado y no llueve. Caen chaparrones que duran 10 minutos. En vez de una fina lluvia continua, hay que estar pendiente de cuándo será la próxima descarga de agua. Si llevas paraguas, no llueve. Si no lo llevas, a la inversa. La vida es como un chaparrón. Es inestable, lo confunde todo. Los humanos hacemos cosas útiles y vistosas y luego, somos los más crueles con el semejante. Los seres humanos somos los más peligrosos seres que hay en el mundo. Provocamos guerras, crisis financieras por pura codicia, males repartidos por todo el mundo. No pensamos en el que tenemos al lado. Creamos confusión y tristeza en el mundo por medio de nuestros actos y nuestras creaciones. Dios debe de estar muy alerta sobre lo que ocurre en el mundo, pero Dios no arregla nada, ¿Dios creó esto o fue todo casualidad, una ambigua casualidad?

De los escarmentados se hacen los avisados.

Tristemente, es así. Vemos al semejante que tropieza para no tropezar nosotros.


La política ya no la entiendo. Escucho a los políticos criticarse unos a otros en vez de cooperar. Están deseando decir la frase más irónica o sarcástica del oponente. Nada más. Luego, las políticas que llevan a cabo no me entero de ellas o son copias de políticas anteriores. No sé si España va bien o va mal. El otro día oí en un telediario (no de la televisión pública) que en España hay 13 millones de pobres o, como dicen ellos, en riesgo de exclusión social. Si miras un periódico, verás que los bancos, cada vez, aumentan su masa monetaria por miles de millones. El dinero no se puede comer, como dijeron los indios norteamericanos. La vida es muy dura para muchos en España porque no encuentran vivienda, no encuentran trabajo ni encuentran nada. Solo encuentran sus manos vacías.

El invierno te preguntará lo que has hecho durante el verano.

No sé muy bien qué querrá decir este refrán. Quizás que el futuro lleva el pasado dentro.



viernes, 21 de octubre de 2022

Ya me he leído otra novela de la Puértolas. Se titula "Historia de un abrigo" y es buena. Son un cruce de personajes a los que les pasa de todo, hasta no saber que viven. Es muy curioso. A veces es disparatado como esa esposa que le pide al marido un día libre o ese que vagabundea por Madrid y no se da cuenta de llegar a casa. Por otro lado, Paco ha ido a ver a nuestros padres. Yo ya voy todas las mañanas. Los escritores inventan historias o analizan personajes o crean enredos entre ellos, unos enredos que acaban bien o mal, según sea el tono de la obra. Hay un libro que me gustaría leer que se titula "El infinito en un junco", de Irene Vallejo. En Majadahonda han montado una feria del libro e iré a verla un rato a ver qué tal.

Los bellos proyectos y las telas nuevas se encogen con el uso.

Hay gente que cree que ha inventado el tebeo pero luego resulta que no.

 

jueves, 20 de octubre de 2022

Poco a poco llega la noche. El que puede, cena y el que puede más, cena de cojones. La vida es amarga como la hiel o a veces no tiene más sabor que el agua. Los que me rodean ya no me importan ni yo les importo nada a ellos. Mis padres son mayores e inteligentes y trabajadores han sido los dos, un buen ejemplo. La vida, ya decíamos, es amarga y, a veces, insípida como las escamas de un lagarto. Vendrán días de hola que tal estás llamaba para ver qué te ha dicho el médico y eso. Callados estamos bien. Sin gente alrededor estamos bien. Lo peor es la hipocresía que gastan algunos. Gentuza hay en todas partes. Mejor no decir nada. Oír, ver y callar hace que lleguemos lejos.

Un chico que estudió periodismo e hizo un curso de radio pronto se colocó en una emisora. Pero lo que a él le gustaba es escribir. Cuando sonaba la canción en ese programa de radio más bien cutre, él escribía historias que siempre acababan bien. Este chico se llama Rafael y es de Móstoles como las empanadillas. Ya tiene una edad. Yo cambio con él mis historias y yo leo las suyas. Son cojonudas, con muchos personajes, con mucha acción, con mucha aventura. Le conocí en el bar de Filología una tarde que estaba borracho y le ayudé a coger un autobús. Me pidió el teléfono y me llamó. Se casó con Irene, tuvo dos hijos. Ahora vende sus novelas como churros. Rafael Arias Maldonado. Qué tío.

Más vale ser estimado que estimar.

Yo estimo poco a la gente. La gente no lee y es iletrada. Hay algunas excepciones de gente que tiene la bondad dentro. A mí me importa un pito si soy estimado o no. La estima va con uno mismo.


Era una banda de rock and roll que iba en una furgoneta. La componían (la banda) cuatro modorros que se creían Led Zeppelin o alguna de esas bandas legendarias que tocaron en EEUU de modo magistral. Pero es que esa banda de rock and roll que iba en una furgoneta era ficcional; o sea, era la creación de un novelista que había copiado la idea de otro novelista. Ya vemos la entidad falsa y floja que tenía esa banda. Llegaron a un pueblo, les montaron un pequeño escenario y, no podía ser de otra manera, acabaron en el pilón los cuatro. Pero lo bueno de esta banda es que seguía creyéndose buena, como las legendarias bandas estadounidenses de los 60. Y así siguieron por páginas y páginas llenando una historia que el novelista había copiado de otro novelista que murió en un bar viendo hormigas y arañas en un delirium tremens. Y la banda se disolvió y el único que sobrevive está viviendo en Fuenlabrada y vende tabaco en el estanco de su madre. Y la novela se vendió un poco entre primos y hermanos del novelista.

El ladrón inteligente no roba a sus vecinos.

Pues eso. Que nadie sepa a qué te dedicas.




Por fin es octubre, ese octubre deseado, no ese calor maldito que hacía escocer el cogote. Por fin es octubre, ya ha venido la revolución que acaba con el verano. Un lluvia fina, finísima ha empezado esta tarde y no para. La vida así es más acorde con el corazón y la memoria meteorológica que tenemos los que ya tenemos cierta edad. La vida es como debe de ser por fin. Yo me he quedado en casa y solo he salido a por una coca cola y un paquete de cigarros y me he mojado un poco el cogote por fin. Octubre lluvioso, otoño lluvioso de lisa lluvia. ¡Qué bien! La vida tiene hasta más sentido que andar de aquí para allá en las calles, en las terrazas, en los parques llenos de gente.

Del trabajar nace el descansar.

Yo no trabajo, pero algo fabrico en el ordenador de vez en cuando, por lo tanto, algo hago. Y luego descanso oyendo la radio.


Había un escritor que se llamaba Gabriel García. Había inventado un personaje todo él hecho de tinta. Pero no sabía cómo seguir contando lo que le pasaba a ese personaje. Gabriel García ya estaba harto de él, pero no quería matarlo porque no se lo merecía aún: le había creado joven y fuerte y no había hecho nada malo. Daba pena matarlo. Pero allí estaba, ocupando unos folios de papel con su vida de tinta negra. No sabía si embarcarle para un país lleno de selvas y ciudades coloniales; no sabía si casarle con una negra guapa y fresca; no sabía nada. Sólo que se quedaba leyendo la historia de tinta que había creado con él y se quedaba estupefacto, intranquilo, deseoso de algo que Gabriel no sabía. Por lo tanto fue a ver a una adivina. Y le dijo: "Jamás ese personaje será tuyo. Ese personaje no te quiere." Y Gabriel se vino a casa, escribió un poco de esa historia, el producto lo arrojó a la papelera y las hojas con tinta de ese personaje llamado, curiosamente, Vicente, fueron a parar a un cajón que solo se abrió el día de la muerte de Gabriel para ser arrojados a la basura.

El destino y el trabajo van siempre juntos.

No entiendo muy bien este refrán. Trabajo y destino son cosas diferentes.


Resulta que Paco y yo estábamos en Villanueva del Pardillo en una terraza tan a gusto, charlando de nuestras cosas y esperando a que se hicieran las 5 para coger un libro de la biblioteca que le interesaba a Paco. Resulta que llama mi sobrino: "que el niño está en casa de los abuelos". Y Paco sale corriendo como alma que lleva el diablo y vamos al coche rápido y nos vamos de ese pueblo. Ya le he dicho a Paco que la próxima vez se lo piense y que, cuando tengamos un plan por simple que sea, no renunciemos a él por ver al niño. El niño no se va a evaporar en el aire Y yo estaba tan a gusto en ese pueblo, los dos estábamos allí a gusto. Dice Paco que la próxima vez se lo pensará.

El camello ve la joroba del vecino.

No ve la suya, que quizás sea demasiado grande y ve la del vecino. Los defectos son así, van ocultos.


La vida no da mucho de sí o no agrada demasiado si se tiene una enfermedad por la que hay que medicarse, por la que hay que temer, por la que no sabes si este día te vas a levantar triste o alegre (casi siempre triste). La vida no da mucho de sí si tienes miedo a largarte de tu casa por dos o tres días a una ciudad como Santa Cruz de Tenerife u otra parecida, con calorcito y playa. La vida no da mucho de sí si estás siempre pendiente de tus emociones y de tu talante porque cambia mucho de un día para otro. La vida de un enfermo no da mucho de sí, más bien da muy poco y eso aburre.


Nadie dice: "mi aceite está rancio".

Hay gente que no habla de lo suyo nunc ay encima quiere que todos le aprecien. 

El reciclaje está muy bien, hay que reciclar. Lo de cristal, lo de papel y lo orgánico. ¿Qué es lo orgánico? Lo que no es de cristal ni de papel. Así podría ser el razonamiento de una persona que no ha oído hablar en su vida de lo orgánico. A esas personas les suena a órgano de iglesia o a ese verbo que no se usa mucho, ese verbo que tiene mala fama, ese verbo inaudito que es "hurgarse". ¿Lo orgánico es lo que se hurga mucho?, se pregunta una persona que ha vivido 60 años en Fuenlabrada. Lo orgánico tiene muy mala prensa, muy mal historial detrás. Lo orgánico es asqueroso. Hay muchas personas que son muy orgánicas, muy repelentes, muy repugnantes porque se callan siempre, no dicen ni mu, callan como putas y por lo tanto, no se sabe nada de ellos.


Es por el cuello por donde se rompe la jarra.

El débil, el que aguanta, de alguna manera sostiene todo el tinglado montado y es el primero en morir o caer al vacío.

 Los pulpos son animales solitarios que pelean con otros pulpos por el territorio. Metafóricamente, un pulpo es un sobón, un tío que no hace más que manosear a las mujeres. No sé si la metáfora pulpo puede referirse a una mujer, una mujer pulpo. No. Esta metáfora está reservada a los hombres pulpo. Yo creo que la humanidad ha progresado lo suficiente para que los hombres pulpo se hayan reconvertido. O sea, que ya, en nuestra civilización moderna, ya no hay pulpos. Ahora se dedican a otra cosa los hombres pulpo: invitan a las mujeres, les cuentan chistes, etc. Ya no las toquetean. Está mal visto el hombre pulpo ya. No existen hombres pulpo aunque eran muy divertidos en las películas del destape y otras películas quizás americanas o francesas. Pobre hombre pulpo. ¿Qué harán ahora esos hombres que palpaban, sobaban y tocaban los brazos, las espaldas, las tripitas de las mujeres guapas?

Al final de la paciencia está el cielo.

Después de aguantar estúpidos chulos y narcisistas, con la paciencia que eso requiere, a lo mejor me aguarda algo bueno en el cielo, si es que existe.


miércoles, 19 de octubre de 2022

Voy a comentar dos proverbios de Antonio Machado. Antonio Machado fue un hombre sabio por encima de todo. Era un hombre sencillo que aceptaba "su torpe aliño indumentario". Se casó con una jovencita. La jovencita murió. Pasó el mal trago de la guerra y del exilio. Fue un hombre muy bueno, quizás demasiado.

Proverbio:

No el sol, sino la campana,

cuando te despierta, es

lo mejor de la mañana.


Lo que yo entiendo es que Machado prefiere una creación humana para despertar y no un fenómeno natural, de la naturaleza. Los humanos nos comunicamos de muchas maneras y esas maneras son artificiales por naturaleza: el lenguaje, los sonidos convencionales como la campana.


Otro: 

Dijo el árbol: teme al hacha, 

palo clavado en el suelo: 

contigo la poda es tala.

Siempre vienen mal las cosas a los que están abajo o no han echado raíces o son débiles. Son los que más sufren o simplemente, los eliminan.

 

El otro día voy a la psiquiatra y le digo que estoy un poco deprimido, que las semanas se me hacen muy largas. Dice: "será el tiempo este tan raro". Bueno, dije yo para mí. A ver si viene un invierno coherente climáticamente y se me pasa. La verdad es que ha hecho falta que llegara el 19 de octubre para que octubre pareciera octubre. Un calor asqueroso ha estado haciendo todos estos días. Dicen que mañana llueve. Ojalá llueva muchos días aunque sea un poco insidioso lo de la lluvia porque ya está bien de sol picante a mediados del otoño. Los veranos se alargan, por algo será. Yo ya he vivido un invierno extraño, impropio, no sé qué año fue, pero no lo quiero volver a vivir.


Persiguiendo una liebre me encontré con el lobo.

Suele pasar que llevamos unas intenciones o busquemos un objetivo cuando la vida nos ofrece un peligro o una sorpresa.

 Voy a comentar un trozo de poema:

Las puertas con su triple candado están cerradas

y aún hay vida en mis manos. Duerme dulce

hasta que un alba púrpura selle de polvo el labio

y nos lleve flotando a los altos sitiales.


Pablo García Baena

Habla el poeta de una sensación. Parece que quiere juntarse con su amada o amado en un tiempo que no es posible. Pero les aguarda a los dos un sitio muy prestigioso: sitiales. Es muy bonito el verso del alba púrpura que hace que los labios se junten en el símbolo del amor. Es bonita este cuarteto de versos sin rima.


Si el corazón del hombre es puro, su cuerpo también lo es.

Aunque hay corazones muy duros, de piedra, que ni sienten ni padecen los sentimientos de los demás.


 El sábado pasado murió Perico, mi primo. Como decían todos los que le conocían, era un gruñón, pero luego, era una muy buena persona. Seguro que ya está en el Cielo. Un día, en el bar, le oí decir, acodado en la barra: "Yo tengo que tener un camarero en este lado de la barra cons-tan-te-men-te". Que tío. Se veía que dominaba el idioma cuando quería. Pero Perico era una persona bastante callada, no solía hablar mucho. Cuando uno hablaba a su lado parecía como si Perico estuviera sopesando las palabras del hablador y emitir un juicio en el interior de su cerebro, pero sin decir nada. Nunca decía nada, pero siempre quería invitar. A mi hermano y a mí nos llamaba "los primotes". Todavía tengo un vago recuerdo de las dos mulas que tenían mi primos, Perico y Pablo, para trabajar el campo. Muy trabajadores los dos. Mi primo ha sabido vivir muy bien, no discutía con nadie e hizo feliz a sus seres queridos. Ojalá esté en el Cielo y nos juntemos con él cuando toque.

El mundo es riqueza.

Es verdad. El mundo es grandeza y riqueza y en las almas de las personas también hay mucha riqueza. La bondad es la mayor de las riquezas que podemos encontrar en el mundo.


jueves, 13 de octubre de 2022

No sé si dejar de leer ese libro sobre Barcelona. Se está poniendo muy pesado. La vida circula como un vagón de metro adosado a otro vagón de metro: nuestro destino va unido al destino de otros pero debemos ser nosotros mismos siempre. Cantan los pájaros en la prolongación de este verano que deja un resquemor sobre el medio ambiente en nuestras cabezas. ¿Acaso llegará noviembre con estas temperaturas? No lo sé. Hay cosas que quiero saber pero no dependen de mí, dependen del Hacedor de todo, Cielo y Tierra. Poco a poco van pasando los días, quizás de tormento para unos, quizás de simplemente aburrimiento para otros. Tengo que hacer unos tallarines a eso de la una. Es fácil pero me pone nervioso. Ojalá nuestro sino nos haga pasable los problemas que vienen a vernos.

Quien tiene y da no está obligado a más.

No solo se trata de dinero sino de paciencia, amor y otras cosas que se pueden dar al prójimo.

 

miércoles, 12 de octubre de 2022

Me estoy leyendo ese libro sobre Barcelona. Por páginas mantiene la tensión narrativa y por páginas se desinfla la tensión. Hoy hemos estado paseando Paco y yo juntos, lo que me parece un acierto pues mientras mueves las piernas, mueves el corazón. En el Rodilla había poca gente y esa poca gente no parecía haber cursado una carrera en la vida. Pero dicen que un año de adversidad enseña más que cinco de universidad. Hay gente que no ha tenido muchos problemas en la vida y así son un poco tontos, un poco insustanciales, un poco débiles de mente y corazón.

Se perdona todo a quien no se perdona nada.

Todos los que luchan por los demás y no dejan de padecer por ellos son perdonados de todos. 

 Una persona muy querida por mí está pasando un mal trago. Una enfermedad muy dura está haciendo mella en su marido. Yo le pediría a esa persona que acepte lo que le viene encima pues no le queda más remedio. La vida, a veces, es cruel, nos da mucho veneno a probar y nos mata la felicidad. Pero hay que ser fuertes y conseguir sobreponerse a lo que trae la vida. Las desgracias de este mundo las probamos todos de todas las maneras. Por eso hay que hacer de tripas corazón y seguir adelante, consolar al enfermo y recibir la pena que trae. Ojalá mi prima sepa hacer frente a todo esto con inteligencia y buen ánimo.

lunes, 10 de octubre de 2022

 Dice un escritor: "Escribir sobre las cosas me ha ayudado a soportarlas". Es verdad. Hay tanta cosa ilógica que no solo pasa en el mundo más lejano sino alrededor nuestro, que, si escribimos lo que nos pasa, a lo mejor lo olvidamos o lo aguantamos mejor. Así escribo yo después de recibir noticias funestas que me tocan o noticias funestas de lo que veo cuando salgo a la calle o veo la televisión. Y no dejo de ver cosas incongruentes en mi vida. O penas que no se resuelven. Yo invito a todo aquel que tenga una pena que escriba lo que siente y lo que ve para que se le pase un poco el amargor de la vida o pueda soportar ese malestar que hay en el mundo y en nosotros que hacemos o padecemos este mundo loco.

Hay que escribir porque escribiendo mato un poco la pena. Hoy lunes, el marrón es el color que define al día, como en una canción de Sabina. Lo malo es que el color marrón se corre a casi toda la semana. Hay una inmensa capa de algodón gris que se sitúa entre el sol y mi vida, entre lo que uno quiere y lo que pasa, entre el deseo de ser feliz y las horas torcidas de un dios aturdido. Y así es cómo el poder de unos pocos se manifiesta sobre muchos. Haría falta un tropel de profetas para advertir que nos están engañando con una miseria servida fría. Y esto no para. Un camión pasa por la nacional cargado hasta los topes de un producto que no sabemos para qué sirve. Esto es la vida que nos reservan todos los días de Dios esos que saben lo que necesitamos, sin contar con nuestra libertad mil veces anhelada.



Es decisivo en la vida de una persona tener buena salud mental. Tener buena salud mental es no padecer angustia, ansiedad o locura de algún tipo o depresión. Los males del alma son los más difíciles de curar. El insomnio agudo también forma parte de una mala salud mental. Cuando alguien sufre ansiedad por algún acontecimiento adverso en su vida, los médicos recetan pastillas para eliminar esa ansiedad. Cuando la ansiedad es crónica, el paciente debe tomar esa pastilla todo el rato. Cuando el paciente sufre de insomnio, los psiquiatras tratan de averiguar qué causa ese insomnio y le dan pastillas para dormir. Como digo arriba, sin una buena salud mental, nadie puede vivir a gusto porque le invade la tristeza, la ansiedad, etc. El común de los mortales nace con una salud mental o con una mente normal. Otros, no. Otros padecemos mala salud mental con tratamiento.

Buen político, mal cristiano.

Los políticos han de ser malos, aviesos, retorcidos para que traguen con toda la mierda que han de tragar.

Estoy esperando. La gente espera mucho a que todo se solucione. Somos muchos los que esperamos de otros que la cosa se resuelva. Y, sin embargo, las cosas parecen ir a peor. Es la ley del mundo. Unos pocos deciden sobre muchos. Es lo que está pasando en Irán. Y en Ucrania. Y en todo el mundo. Los llamados políticos procuran la herida y después, la venda. Pero hay veces que la herida se les escapa a los políticos y empieza todo a desangrarse. Esta locura es la que rige hoy en el mundo. Estamos todos vendidos a los locos que hay en el poder. Ojalá no sea todo irreparable y, poco a poco, todo vaya poniéndose en el sitio que antes ocupaba tranquilamente.

Las manos trabajan, pero las alimenta la cabeza.

Todo lo que se haga sin cabeza, no tiene sentido.

Putin ha bombardeado esta madrugada la capital de Ucrania. Es pura desesperación por las plazas importantes que ha perdido frente a los ucranianos. El mundo está loco. Hay guerra y la guerra convierte la vida en una locura hecha de odio y deseo de venganza. Ha salido en la tele Joaquín Sabina, que sale riéndose con un bombín en la cabeza. Casillas, el ex portero de la selección española dice que es gay. Un juez importante ha dimitido de su cargo. Yo leo "La ciudad de los prodigios" donde se cuenta la historia de un truhan en la Barcelona del siglo pasado. La vida pasa despacio o deprisa según sea el tiempo que la recorra. No hay nada que hacer. Todo va así. De oca en oca y tiro porque me toca.


La proporción de las cosas place a la vista.

Es verdad. Todos soñamos con un mundo justo y equilibrado porque gusta.

Ante el aburrimiento y el no saber qué hacer no hay salida posible. Toda actividad desencanta casi antes de empezar a realizarla. Pero hay que salir a la calle por pan. Y ver que todos están como uno mismo es lo que consuela. "Sabe los instrumentos y todas las juglerías", dice el Libro de Buen Amor. Me gustaría a mí saber de instrumentos y poderlos sonar y de todas las juglarías para poderlas enseñar a un público. Solo tengo este blog para expresarme. Pronto me iré a la calle a ver qué veo, pero antes me afeitaré. La vida es como una corriente de aire que te pilla y te enfría mucho y ya no dejas de temblar hasta que te colocas en algún punto calorífico.

Demasiado es peor que poco.

Cuando hay demasiado, quizás no se sabe gestionar.


domingo, 9 de octubre de 2022

 Me estoy leyendo una novela sobre Barcelona y está muy bien escrita. Voy por la página 100. El tiempo vuela o no corre a la velocidad que uno quisiera, eso pasa siempre. Las conversaciones, cuando son amenas, nos hacen pasar el tiempo amablemente y rápido. Cuando estamos insomnes, el tiempo pasa lento y casi duele. Viajar hace que el tiempo vuele como vuela el avión en el que vamos a otras tierras que nos traerán novedad. La novedad hace que el tiempo se agite muy rápidamente hasta que esa novedad pasa a cotidianidad. Estar solo en una casa hace que tengamos que entretenernos con lo que sea porque el tiempo se hace lentísimo sin ninguna presencia que lo amenice.


Quien habla de su prójimo, hace reír al diablo.

El diablo, que es malo, se regocija de las críticas que vertemos sobre nuestros coetáneos.

 Así como el padre de Jorge Manrique se ganó la eternidad guerreando contra los moros (era otra época), así nosotros nos debemos ganar el Cielo con buenas obras y, si no se pueden hacer buenas obras, por lo menos, no hay que hacer daño a nadie. "Este mundo es el camino/ para el otro, que es morada/ sin pesar. En el Cielo nos espera la gloria de Dios. Esos reyes poderosos/ que vemos por escrituras/ ya pasadas. Todo en la vida tiene una duración, menos Dios, que no tiene principio ni fin. 

El dolor de vivir lo notamos todos los días. En esta vida todo es trajín, revueltas, problemas. Pero hay que pervivir para llegar a buen puerto. Todo el mundo merece tener una oportunidad para salvarse de este siglo maldito.


El silencio es el alma de las cosas.

Hay gente que hace mucho ruido creyéndose una víctima o una heroína de todo lo que le pasa. La gente que calla tiene más razón.

sábado, 8 de octubre de 2022

 Tengo amigos que tienen muy planificado el fin de semana. Yo no. Yo, como mucho, sé que a las 4 de la tarde iré a darme mi paseo diario, por medio del cual, pensaré tranquilamente, mientras ando, en qué consiste mi vida y otras cuestiones. Los que planifican su fin de semana se van a una casa solariega de Guadalajara porque los ha invitado no sé qué amigo del trabajo o de la infancia. Otros sacan a sus hijos de la rutina diaria y quizás los lleven a un sitio bonito a comer algo exquisito, que se sale de la norma. Y los solterones como yo no tenemos muchos sitios adónde ir por pura pereza o dejadez. Podría ir a Aranjuez a comer faisán pero no voy.


Es útil habituarse a todo, incluso al infierno.

Con serenidad y buen talante, uno acepta de todo lo que le viene en la vida.

viernes, 7 de octubre de 2022

La vida sería infinitamente más amable si los que piensan en hacer daño, no lo hicieran. La cosa sería: si no haces ningún bien, por lo menos, no hagas daño. La gente que se mete en la vida de los demás, casi con eso ya hace daño, pues la otra gente desea que le dejen hacer su vida. Hay personas que ven en los demás una ocasión de mejorar ellos su vida a costa de hacer daño, de malmeter, de acosar. Con este tipo de personas hay que tener mucho cuidado pues solo se relacionarán contigo si ven un beneficio. Suelen ser personas muy egoístas que no quieren ver dañada su intimidad pero la intimidad de los otros la rompen a ver qué sacan. Son gentuza de la peor calaña y pueden estar más cerca de ti que lo que sospechas.


La razón no quiere fuerza, ni maña que la tuerza.

La razón se vale sola para triunfar, no hace falta enredar con ella.

 Dice la gente: "La vida da muchas vueltas" pero yo opino que la vida de la gente da muchas vueltas en círculos. Hubo un filósofo o escritor que dijo que los seres humanos somos animales de costumbres. Cuando cogemos una costumbre, no la soltamos y hacemos una y otra vez la misma cosa. ¿Es malo ser animal de costumbres? No, porque eso nos da seguridad en lo que hacemos. Lo de las costumbres ahora se llama "zona de confort". Si no tuviéramos esa zona de confort que nos rodea, vagabundearíamos como tontos por la vida, todos los días una cosa nueva que no nos ayudaría a centrarnos en nada. Hay gente que dice que debemos salir de la zona de confort pero es algo que hemos creado para nuestra supervivencia en la vida y es difícil sacarnos de esa zona.

Si solo comieran pan los que lo ganan, la vida sería bien barata.

Pero hay políticos, ladrones, jefes malos que joden al obrero.


La prosa narrativa hay que cuidarla. Primero, presentar bien dónde ocurre la acción o la presentación del personaje. O de qué época estamos hablando. En la vida, como en la novela, hay un lugar, un tiempo y unas personas que hay que describir para luego, pasar a la acción. En la novela de Puértolas, primero se muestra el lugar, la calle Manises de Madrid y, ya de paso, se dan algunas pinceladas sobre la época de la que se está hablando. Luego sale Antonio, que va a ser el protagonista principal del relato. La boda a la que asiste Antonio es la causa de la infidelidad de Gracia, la segunda coprotagonista de la novela que la autora, a través de su modo de vestir, sus pensamientos y su comportamiento, queda totalmente descrita en la novela. Molina Foix, sin embargo, hace un barullo prosístico difícil de calificar. Habla de un personaje y luego salta a otro personaje de manera no planificada ni acertada. La prosa de Molina Foix es caprichosa y farragosa, lo que quita encanto a la lectura.

La prudencia no desea más que la ausencia de deseos.

Cuando deseas muchas cosas, el alma se te revuelve.

 El primer libro que he leído, que se llama "Días del Arenal", de Soledad Puértolas es bueno, me ha gustado mucho leerlo. Va de unas infidelidades de los personajes que se salen del estrecho margen que da el matrimonio. La primera infidelidad que cuenta es de Gracia, mujer casada y con cuatro hijos, con Antonio, joven que tiene la vida resuelta gracias a unas viñas que tiene su madre en Valdepeñas. La otra traición al matrimonio la hace un banquero que se junta con una tal Covadonga. De esas dos infidelidades está hecha la novela.

Pero el segundo libro, "El joven sin alma" de Vicente Molina Foix, no lo pienso leer porque es un barullo de párrafos y explicaciones muy mal hechas sobre un médico republicano, de los vencidos. Pero ya digo, la prosa se hace un lío y no avanza y, si avanza, lo hace mal, muy enrevesado todo.

Tú conmigo, yo contigo y los dos con Dios.

No perder la intimidad cada persona y vivir cada uno a su aire.


jueves, 6 de octubre de 2022

 ¿Tiene sentido la vida? A veces la vida simplemente nos arrastra adonde nosotros no queríamos ir. Pero una vez arrastrados por la vida, la tenemos que dotar de sentido en lo que hagamos y sintamos. Los hijos pueden dar sentido a unos padres que los deseaban: educarlos, cuidarlos, es su sentido. Los que no tenemos ni amor a quien dedicarnos ni hijos a quien cuidar debemos dar sentido a otras cosas. Haciendo pequeñas cosas dotamos a nuestra vida de sentido, aunque para otras personas, lo que nos da sentido a la vida nuestra para ellos no es nada. Nadie sabe lo que es el sentido de la vida porque la vida es inaprensible y caprichosa. Un golpe de fortuna rompe todo el sentido que tenía la vida para colocar otras cosas en importancia que antes no tenían.

Nadie muere tan pobre que la ropa no le sobre.

Eso es. La pobreza también tiene sus límites.



miércoles, 5 de octubre de 2022

 El amor pasajero, digamos de una noche, tiene múltiples ventajas frente a un amor consolidado. La pena es que el amor pasajero dura poco (quizás unas cuantas noches). En esto se resume la novela de Puértolas que estoy leyendo. Todos los matrimonios que aparecen en esa novela son rebeldes por parte de su miembro femenino o masculino. Y pasan una temporada de amor ilícito en un hotel, el hotel Arenal de Madrid, que no sé si existe. Y así he ido pasando el tiempo, leyendo esta novela que tiene bastante sabiduría humana y muy buen estilo literario. El amor anda por ahí, parece decir esta novela.

Por el dinero se mueve el mundo entero. Es triste, pero así es. El puto dinero. Ojalá nos fijáramos en otras cosas.


lunes, 3 de octubre de 2022

 El taxista se vio en un dilema. El tipo se había montado en el taxi y quería ir al monte Abantos, a un mirador que él conocía. En la carretera de La Coruña, le dijo al taxista su propósito: tirarse al abismo. El taxista intentó hacerle ver que eso era una locura pero el hombre decía que se acababa de divorciar y su vida era un infierno. No veía a sus hijos y seguía queriendo a su exmujer que se había liado con un directivo de Telefónica. El psicólogo que había en el taxista buscó una solución: pararían en la gasolinera y charlarían a ver si había una solución a su problema. Y así hicieron. El pobre hombre dijo que se llamaba Antonio y se dedicaba a publicar libros, tenía una editorial. El taxista dijo que había escrito una novela y quisiera que se la publicase Antonio. Al taxista le jodía perder la carrera, así que se inventó eso de la novela, cuyo argumento le fue contando a Antonio sobre la marcha. Antonio se sintió mareado pues no había desayunado ni comido esa mañana. Tomaron una merienda los dos, que pagó Antonio. Dos bocatas de tortilla y cañas. Al final, el taxista se salió con la suya: le cobró la carrera y se hizo amigo de Antonio. Los dos salieron ganando. Antonio, más tarde, encontró a una funcionaria del ayuntamiento y olvidó a su exmujer. El taxista cuenta en la parada la anécdota y sus compañeros se ríen.

A quien mucho tiene, más le viene. Como a esos ricachones que les toca encima la lotería.

Por fin me he leído "Donde el corazón te lleve", de Susana Tamaro. Ha estado bien. Trata de una mujer cuya nieta se va a América y entonces le da por pensar en su vida pasada. Nunca fue muy feliz en su matrimonio y tuvo una hija fuera de él, hija que fue aceptada por el marido. La vida de esta abuela está marcada por una hija revolucionaria que se deja llevar por un falso psiquiatra y por las mentiras de izquierdas de mayo del 68. Esta hija tiene un accidente y muere. Los razonamientos de esta abuela han sido muy buenos para mí, pues he comprendido cosas de la vida que no me había planteado nunca. Es una buena historia.

El tintero no escribe las historias. Claro, es el escritor el que las escribe.

 Hay gente muy solvente en Madrid capital que hace circular el dinero, que emprende planes que procuran a la gente un beneficio, que inventa máquinas que valen para que el progreso no se pare. Son esos que van con corbata y americana y están todo el día en una oficina inventando, invirtiendo, progresando, creando, viviendo... Pero luego estamos los que sufrimos una enfermedad y no podemos inventar nada, no estamos para inventar nada, la cabeza no nos da para crear, para invertir y esas cosas. Entonces nosotros, los enfermos pasamos los lunes marrones escribiendo blogs como este y pensando continuamente cómo poder ir a la playa el año que viene. Y eso es lo que hacemos los enfermos mentales. Sufrir por envidia de esos que inventan el mundo nuevo.

Cuando una puerta se cierra, Dios abre otra.

Es solo esperar a que se abra esa otra puerta. La desgracia nunca es absoluta.


 La envidia es cuando alguien puede hacer algo que tú no puedes hacer. Y deseas hacer lo mismo que ese alguien. Por ejemplo: ir a la playa. Hay gente que va mucho a la playa, a ver a una hija, por ejemplo. Y ya que está allí, retoza entre las ondas del mar. Y tú no retozas nada porque estás rodeado de un asfalto oscuro e insidioso como un demonio negro. Y así todo el mes de agosto, de septiembre y demás meses. Y eso es la envidia. Otra clase de envidia es que alguien es algo que tú no eres y quisieras ser: directivo de Telefónica, por ejemplo. El directivo de Telefónica puede gastarse un montón de perras y puede ir a la playa que le dé la gana (por ejemplo, la playa de Miami), y tú no puedes ser ni directivo ni ir a la playa de Miami. Y sufres envidia porque estás continuamente rodeado del asfalto gris y feo de la ciudad. Y eso es la envidia. La envidia corroe hasta el fondo el alma del envidioso, hasta hacerla todo jirones y feos agujeros como si se tratara de una sábana muy vieja. Y eso es la envidia.

Si Dios no perdonara, su Paraíso estaría vacío.

No solo Dios debe perdonar sino también nosotros porque "errare humanum est".

Hoy quizás comamos una sardinada. Habrá que ir a ver a padres antes de ir a comprar las sardinas. La vida se escurre como el vino de las copas que vuelcan su contenido sobre el mantel. Los vientos vienen frescos del sur, de donde vienen también tambores de cambio. Escribiendo este blog, me doy cuenta de que mi mente, por la mañana, no está fresca ni dispuesta para escribir ni casi hablar. Noto sed en la garganta. Piden elecciones en Reino Unido. El mundo parece un fuelle que se agitara como loco en su interior, resollando como una bestia porque no sabe por dónde tirar.

Respeta a tu único pariente que ha sobrevivido al mundo: la tierra.

¿Será la tierra nuestros padres?


domingo, 2 de octubre de 2022

No las tengo todas conmigo. Quiero decir que no estoy confiado en la vida sino un poco mosca con lo que me vaya a suceder no solo hoy sino en días posteriores. Me refiero a mi salud mental. El enfermo mental duda de los pasos que da, duda de la situación vital que le rodea. Sin embargo, mi hermano Paco conserva esa calma que es tan necesaria. Si conservas calma y esencia, la vida puede ser larga para ti. Y buena. Pero es difícil conservar la calma en este estado de cosas que vivimos. La sociedad está desquiciada. Seguro que la salud mental de otros que no sea yo está en peligro porque abusan de la vida. Yo espero que con la entrada más a fondo del otoño, podré concentrarme en leer y escribir y estar más feliz.

De la belleza no se puede vivir.

Es verdad, aunque más de uno y de dos, gracias a su belleza, han dado el braguetazo y ahí los tienes.


Los males del corazón son los peores. No se los quita uno de encima tan fácil. Está claro que el hombre no es solo materia, sino que hay algo debajo de esa materia que es el cuerpo que muchas veces nos hace andar de cabeza. El hombre tiene su lado espiritual, es esto innegable. Lo que pasa es que todo lo que se vende hoy en día ayudado por la publicidad tiene que ver con el cuerpo y no con el espíritu. Todo es darle placer al cuerpo: bebidas, comidas, sensaciones visuales sorprendentes, viajes, drogas para tener experiencias corporales nuevas... Todo va así. Hubo épocas en que lo espiritual era valorado, era fomentado como algo bueno para el hombre. Hoy en día solo existe el cuerpo. Somos ciegos a otra posible realidad. Pero hay que hacer lo posible para ver el lado espiritual de las cosas y de los seres.

Como el viento no hace marchar, así caminamos.

A veces andamos movidos por lo que impera en la vida, no por nuestra voluntad.


 Hubo un poeta que se llamaba Blas de Otero. Era vasco y vivió en los años 50. Era también enfermo mental. En aquel entonces la medicina psiquiátrica no es la de ahora y el hombre debió sufrir mucho. Me acuerdo que en los libros de texto, se le estudiaba al lado de otro poeta que se llamaba Gabriel Celaya. Pero no tenían mucho que ver uno con otro. Es famoso el verso de Blas de Otero: "Alzo los ojos a Ti y Tú me los sajas vivos" o algo así. Es un diálogo supuesto del poeta con Dios. Otero escribió sobre la creencia en Dios, sobre España, sobre temas profundos del alma humana. Yo recuerdo que, estando en el confinamiento, vi por internet a un profesor que hablaba de este poeta y decía que los males del alma son más difíciles de curar. Yo procuro hacer cosas para estar ocupado, para que el alma no se precipite en un mar de indecisión.

¡Vomita tu inteligencia!

Quiere decir que, si eres inteligente, demuéstralo sin miedo, saca toda ella a relucir.



sábado, 1 de octubre de 2022

Había un hombre que se preocupaba por todo. Tenía novia y se preocupaba de que no se la quitaran o se fuera ella, voluntariamente, con otro. Tenía una casa y se preocupaba no se inundara o se quemara algún día por un cortocircuito. Tenía trabajo pero le preocupaba perderlo un mal día. Tenía amigos y le preocupaba perderlos, como la novia. Este hombre, como se podrá comprender, vivía un sinvivir, una penuria vital, un sinsabor constante. Hasta que algo estalló en su vida que hizo que todas sus preocupaciones se fueran como por ensalmo. Se murió de un golpe que le propinó una máquina excavadora de una obra por donde solía ir todos los días al trabajo. Y dejó de preocuparse por entero.

Conserva la calma, conserva tu esencia y disfrutarás de larga vida.
Pues eso.

 Yo creo que mi primo Perico va a vencer a su enfermedad. No tiene otra cosa mejor que hacer. Me ha dicho su mujer que come bien, aunque está cansado a veces. O muy cansado. Pero mi primo tiene esa fuerza de voluntad que puede con todo y podrá con esta enfermedad. Mirando "La sexta" se entera de lo que pasa en el mundo y mi primo se hace cargo de que hay gente en una situación mejor que él pero también se da cuenta que hay gente que atraviesa un estado peor que el suyo. Y así lucha, en casa tranquilo. Una lucha paciente y lenta y dura, pero lucha que él llevará hasta el final, cuando la enfermedad acabe en su cuerpo y desaparezca. Porque Perico es grande y fuerte. Podrá con el desorden de su cuerpo.


La bondad es superior al error.

Es verdad. Todas las personas buenas perdonan el error.

 Espero que la semana que viene no me dé el yuyu ese de estar desquiciado de la mente y se me pase el tiempo correctamente por el lado mental del dicho. Ya que pasar el tiempo correctamente es no sufrir por el paso del mismo y no sufrir ideas o sentimientos erróneos que me hacen pasar un mal rato que puede durar horas. Pero es que lo pasa uno fatal, aunque sea solo cuarto de hora. Está la cabeza como ida del mundo, como si se parase el tiempo en mi cabeza y la sostuviera un duende asqueroso haciendo la broma de pensar en la muerte, en la ruina de mi vida y la envidia que me da al ver a otros no que disfruten como enanos de la vida sino que, simplemente, la pasan sin agobios.

La singularidad no es un mérito más que para aquellos que no tienen ningún otro.

Véase Tamara Falcó, la gilipollas esa que está más dentro que fuera de cámara.


A mí el tema de los egipcios no me gusta. Nunca me ha gustado. Eso de las pirámides y el faraón y Cleopatra y todas esas vainas. Va en contra de mi carácter práctico. Elevar en el desierto semejante tumba para ir al más allá, qué ocurrencias. Si por cada uno que muriéramos hubiera que hacer ese trabajo ingente, no habría ya terreno en la Tierra para enterrarnos. Los que se enterraban allí eran gente muy soberbia, que no paraba en barras que los esclavos murieran a cientos o a miles mientras se construían esos templos mortuorios, esos artilugios funerarios tan fuera de sí. El Nilo era el que traía la riqueza y el dios Sol o Ra era también adorado por los egipcios. Yo me sé más la historia de los egipcios por los hebreos: la apertura de las aguas, Moisés y luego el casto José, el duodécimo de la tribu de Israel, lo de las vacas flacas y las vacas gordas, etc. Pero nunca me gustó la civilización egipcia y sus momias y sus faraones endiosados.

La rueda que da vueltas no se enmohece.

Enmohecer es criar moho. Yo soy bastante dejado en la limpieza de la casa, algo habrá que hacer. No leo ni escribo últimamente pero creo que con la llegada del invierno empezaré a escribir.


 El martes pasado, a las 10 de la mañana, nos fuimos a comprar. Una vez en el súper, yo me sentí extraño, desquiciado del quicio de la realidad, deprimido hasta la saciedad. Salí del súper y aún pervivía en mí esa sensación desagradable de no estar en este mundo sino de vagar en un mundo mío, pero triste y desorientado de mi existencia. Lo pasé fatal. Este viernes me levanté de la cama con ideas malas, malas sensaciones mentales. Estuve por la mañana con un señor que habla siempre de lo mismo. Me dio la sensación, mientras estaba con él, de una pérdida de tiempo irreparable, se iba el tiempo y yo empecé a estar triste otra vez, como el martes. Pensé en los demás, en la gente que me rodeaba, que vivían la vida de forma espontánea y me dio mucha envidia de ellos pues yo estaba atrancado en la mañana, desquiciado otra vez. Por la tarde se fue todo y estuve a los toros y la sensación de ausencia de la vida se fue. Es muy duro ser enfermo mental por estos vaivenes de la mente que te dejan malherido emocionalmente, tirado en una cuneta de la vida, muerto sin morir.


El verdadero medio de engañarse es creerse superior a los demás.

Hace mucho tiempo que no me creo superior a nadie sino que envidio a la gente que tiene un quehacer en la vida, que no piensa en la vida más que unos pocos minutos al día o ni eso.




 Ayer estuve a los toros con Paco. Fuimos andando a Las Rozas y a Paco se le ocurrió ir. La plaza de toros de Las Rozas forma una elipse sobre el redondel del coso taurino. Toreaba Morante de La Puebla. La Puebla es un pueblo de Sevilla. Morante es conocido como un torero "artista", como lo era Curro Romero. Morante se adornó con el capote y con la muleta, hizo cosas vistosas con el toro. Luego leí su biografía en Wikipedia y sale que tuvo depresiones o males psíquicos y se trató en Miami con electrochoques. Morante es una persona singular, muy autodidacta, que toreó una vaquilla a los 5 años. Me ha gustado ir  a los toros. Los toros mueren de esa manera especial, pero mueren rápido. La plaza estaba llena a rebosar. No hay por qué demonizar el toreo. Hay que entenderlo.


A nadie desagrada su propio mal olor

Nos queremos hasta en nuestros defectos, que los vemos buenos. Hay que consultar al prójimo sobre nuestros defectos (mal olor), si no, no nos damos cuenta.