jueves, 3 de febrero de 2022

La mañana ha estado bien en el sentido que no ha hecho frío por causa del cambio climático. Los inviernos no son lo que eran, se van desprestigiando. El frío del invierno en España está atrapado en algún lugar de la corteza terrestre y no se atreve a salir de ese lugar. Yo mañana voy a ejecutar un acto administrativo de poca monta que me valdrá 12 euros. El rumor del mar está muy lejos, no digamos el rumor de altamar de aquella canción. Mi primo Perico está luchando. Dejémosle que luche a brazo partido y obtenga la señal de la salud. Por aquí, por Majadahonda, casi no veo a nadie conocido con el que trabar unas palabras; estas se quedan en la garganta y hacen daño ahí metidas. La vida pasa, eso sí, no para de pasar la muy tunanta. Ya voy acabando la novela de Galdós, obra grande sin duda, de un genio. Voy a bajar estos días la medicación y no sé si eso me pondrá más triste, más ansioso o más nervioso. Veremos. La primavera ya huele antes de que acabe el invierno. No sé si es buena cosa este olor sobrevenido.


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