Había que abogar por la semana laboral de cuatro días, libre el viernes. Hay algunos negocios que ya lo hacen y el personal trabajador lo agradece mucho sin dejar de trabajar en condiciones. Hubo un presidente francés socialista, Jospin, que instauró la semana laboral de 35 horas, pero no salió el invento. Yo creo que si se reparte la carga de horas a los trabajadores y se coordinan bien, se puede llegar a esa deseada semana de cuatro días trabajados. En la tele he visto que un restaurante ya funciona así porque hay días que no hay mucho negocio y no hace falta que esté en el trabajo todo el personal para no hacer casi nada. En el bar que he estado tomando café mientras leía la prensa, había 6 camareros. Es un despropósito que haya tanto trabajador para tan poca carga de trabajo. Habría que tomar cartas en el asunto en posteriores gobiernos y promover los cuatro días trabajados.
Sabes que volverás
porque la dicha consistió en marcarte
con la nostalgia, convertirte
la vida en cicatriz...
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