El sol
se hunde
rojo
por el horizonte tranquilo del adiós
al día.
Yo alzo la copa
y brindo
por un día feliz en el que estuve en la Tierra sin pasar hambre.
Y digo:
Ojalá el mundo estuviera más repartido entre los seres que lo
HABITAN.
La sabiduría no es huésped de una sola casa.
Hay sabios en todos los sitios.
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