martes, 28 de febrero de 2023

Le he dicho a Paco que de determinada persona no hablemos porque nos liamos y no paramos en una hora. La verdad es que esa persona es bastante poliédrica y conflictiva, no cuenta más que problemas y ni Paco ni yo tenemos por qué aguantar problemas de los demás. El sábado hemos quedado los de la asociación para ver una peli. Allí estaré. Se ha quedado el frío instalado en este mes y las nieves en algunos puntos de España. También se ha instalado la fuerte inflación y la subida del euríbor, que tanto fastidia a los que pagan hipoteca. Por una compra que hice yo el lunes que en otro tiempo saldría por 40, me ha salido por 60. Así que así nos va con esta España de fascistas, machistas, homófobos y xenófobos que insultamos a Podemos más que nos insultan ellos. Y son todos unos pijos.

Quien no trae soga, de sed se ahoga.


lunes, 27 de febrero de 2023

Hoy ha venido el frío y no he ido a andar a Las Rozas. A cambio, he estado tumbado en la cama esas difíciles horas de 15 a 16 del día. He quedado con Fede a las 17. A ver qué me cuenta. No he sabido de él ni de Susana en todo el finde. A veces no es muy llevadero esto de la enfermedad mental. Enfermo de la mente. Qué chungo. Me siento deprimido quizás por el frío o la crisis económica o el tiempo este que está de revuelta constante. No lo sé. El caso es que no tengo más que ideas tristes que se me revuelven en la cabeza. Enfermo de la mente. Me dan mucha envidia aquellos que, aunque vengan mal dadas, conservan el espíritu sereno. Me asombro de Fede. Es enfermo de la mente, pero no se deprime, no tiene altibajos emocionales, no sufre. A veces pienso que ya no habrá novedad en mi vida, siempre lo mismo.

Era tan entusiasta que veía el telediario comiendo palomitas.

sábado, 25 de febrero de 2023

El otro día Azucena, una voluntaria de "tú decides", alabó el libro que escribí titulado "El profesor enfermo". Me vino muy bien pues yo andaba desanimado. Luego hubo una reunión muy fructífera sobre la poesía. Estuvo todo muy bien. Hoy me he levantado tarde, a las 11:00. Para lo que tengo que hacer ya vale. Ni la vida me sonríe ni me puedo relajar. Estoy intentando fumar menos. Me estoy leyendo "Los incomprendidos", de Pedro Simón. Está muy bien escrita esta novela de una familia con hija adoptiva. La compré en El Escorial el domingo pasado, que fuimos Paco y yo a comer. Ya ha pasado otra semana, menuda rapidez que lleva el mundo que rueda y rueda sin parar, se diferencia del hombre que no sabe recular.

La lluvia de lágrimas es necesaria para la cosecha del conocimiento.

jueves, 23 de febrero de 2023

 Como he estado descentrado estos días, no me he puesto a escribir mis historias. Es muy difícil motivarse porque las escribía solo para mí y mi hermano, que las leyó y le gustaron. Pero las putas editoriales, que son aves de rapiña, quieren que pague para publicar esas historias. Y yo no voy a pagar ni un duro. Yo escribo para imponerme una rutina de trabajo que consta de una página diaria. A 365 días del año, ya me sale un libro más o menos largo. Pero ya digo que me he descentrado y, por ahora, no me centro para escribir. Solo escribo blogs y un diario, en el que cuento mis impresiones negativas con que me fastidia mi enfermedad. Y espero que para la primavera esté yo bien y siga escribiendo a buen ritmo, cuando me haya recuperado de desilusiones, desorientaciones y tristezas varias.

Misa y rezar y la casa guardar.

 El otro día cociné una lasaña. Compuse una bechamel, freí carne picada con tomate y orégano y reduje en una cacerola con aceite una bolsa de espinacas. Las placas de pasta se me juntaron todas pero las pude separar para que funcionaran de base de la lasaña. Puse queso por encima y al horno unos momentos. Estuvo estupenda. Yo mismo me impuse hacerla al comprar las placas. Hoy, lo que he cocinado han sido unas lentejas. Tengo que comprar base para empanadillas y hacerlas un día. También he pensado comprar sardinas o boquerones y freírlos. La mañana ya da paso al mediodía. Me asomo al mundo a través del periódico y todo son líos mundiales, nacionales y regionales. No hay ni una sola noticia buena. Ya digo que por la ventana no parece cambiar nada el espectáculo de los días pero está cambiando todo sin darnos cuenta. El bichito que remueve el césped cambia; la urraca que vuela cambia el mundo un poquito; ojalá la guerra acabe, sería un gran cambio para todo el mundo. Esta tarde me voy a Las Rozas a que mis pasos vayan dando oportunidad a mi mente para restablecerse y aunar pensamientos positivos para la noche. Andar es un ejercicio sano y reparador del cerebro.

Bien me quieren las vecinas porque les digo las mentiras.


Al ir a por pan, el ABC y el Hola para mi madre, me he sentido desorientado y abúlico, como si no tuviera voluntad. Luego, me he leído el ABC, donde un experto decía que a EEUU no le convenía que Rusia perdiera la guerra, que había que negociar para que la guerra no concluyera con otra Corea del Norte. Luego me he fijado en la delincuencia que hay en Madrid, en Lavapiés y Chueca. Y he visto que técnicos de Bruselas vienen a ver qué hay de los fondos europeos. Mientras, la mañana pasa, el aire pasa por mis pulmones, por la ventana se ve el mismo paisaje de ayer y nada parece cambiar cuando todo cambia. Hay una canción que dice: "el ritmo de la vida me parece mal". Cuál será el ritmo de la vida entre la gente común y cuál es el mío. Yo soy un enfermo de la mente, así me va.

Quien no sabe elogiar, ignora el arte de prevenir. 

miércoles, 22 de febrero de 2023

Si viniera a nosotros la fuerza inmensa e inocente de nuestra infancia, ese eco lejano que está en nosotros ya dormido, regresaríamos al reino de Dios en que estuvimos cuando éramos niños. Pero ese mundo no regresa y ya nos arrastramos por la vida como reptiles indefensos ante la vida, ya no somos más que una piel que ha mudado tantas veces que somos irreconocibles a los ojos de Dios. Porque en la infancia es donde estuvo nuestro paraíso perdido. Cuando montábamos en bicicleta por primera vez, cuando íbamos de pesca para toda la tarde, cuando reíamos por apenas nada con nuestros primos en la plaza llena de gente, cuando vivíamos para los demás gratuitamente. Eso no volverá pero hay que tratar de que vuelva como un bumerang que nos traerá la dicha si nos mostramos dóciles a la vida, no llenos de los artificios de la adultez estoica y fea.

Los niños se convierten en adultos y los adultos en nada.

  

martes, 21 de febrero de 2023

Antonio Buero Vallejo escribió "Historia de una escalera" que va de unos vecinos que no prosperan, que se quedan en esa escalera de vecinos sin que se cumplan sus sueños. No he leído una historia más triste en mi vida. Ganó el premio nacional de teatro con ella. La escalera que une mi piso con el de los vecinos está casi siempre desierta, casi nunca me cruzo con nadie. Bueno, me cruzo con Manuela, a la que han operado de la vista. Me cruzo con la madre de Lucas, un niño que está con oxígeno asistido y me cruzo con algunos adolescentes los fines de semana. Hola y adiós casi siempre. Hay una canción que dice: "en la escalera me siento a cantar mi melodía". Luego voy a ir a Colón, donde hay un asiento en el que charlamos unos amigos. Tampoco prosperamos mucho los de Colón. Nos quedamos como una piedra al sol, siempre la misma.

Cada uno es ladrón de sus propios beneficios.

Me obligo a mí mismo a hacer cosas pero maldita la gana que tengo. Me he levantado deprimido. He ido por pan y latas de conserva y kétchup. La vida va a rastras detrás de mí. He visto a Fede, que nunca está deprimido ni ingresa en el psiquiátrico. Él dice que tiene trastorno esquizo afectivo con no sé qué bipolar. Ese lo que tiene es mucho cuento. No le he visto deprimido nunca. Además, es un tío pesado que no hace más que insistir: vente aquí, vente allá. Me he fumado solo dos cigarrillos, no siento ansiedad por el tabaco. Me voy  a afeitar para estar presentable con el psiquiatra esta tarde. La vida, ya digo, anda que renquea de la pata de atrás y no anda bien estos días. Supongo que todo pasará y me vendré arriba.

No hay madera sin nudos ni mujer sin defectos.

 

lunes, 20 de febrero de 2023

He leído textos de Platón, de Kierkegaard y de Schopenhauer. Platón decía que los seres humanos tenemos reminiscencias de lo que es bello, igual y necesario y lo plantea como un conocimiento de lo Intangible, de lo que proviene del alma. Los otros filósofos creían en el pesimismo del hombre. El hombre debe evitar el dolor, no aspirar a los placeres. La idea de Dios en Schopenhauer es básica. El hombre se salva en Dios. La idea es que en este mundo estamos cuatro ratos y de modo incómodo además, así que debemos agudizar la vista para pasarlos bien. A lo mejor si uno se va a Cádiz a lo mejor ve la vida con otros ojos pues, como dice un amigo mío, en Andalucía hay otro ambiente, se ríe uno más. Entonces estos filósofos iban a triunfar poco, por ejemplo, en Utrera.

Confía tu secreto a un mudo y le harás hablar.  

Me gusta el mar.

Tiene su grandeza.

Oigo cantar

Qué dolor de cabeza.

Me gusta el vino y las mujeres

como a Julito Iglesias.

Lo que pasa es que el mar está lejos

y el vino me hace mal

y las mujeres dan problemas hoy en día.

Cualquier día

cojo una barca, la lleno de botellas y de mujeres 

y me voy al mar, a ver qué pasa.

 

Resulta que el Champix, que valía para dejar de fumar, era cancerígeno y lo han retirado del mercado. Tenía nitro no sé qué. Hay otros medicamentos naturales o químicos pero quizás me influyan en los medicamentos que yo tomo. En Amazon anuncian uno todo natural y es barato por eso, porque son hierbas del campo que reducen la ansiedad y lo anuncian como medicamento milagro: en 5 días puedes dejar de fumar. No me fío de todo este mercado de productos milagrosos. A lo mejor pido cita con el médico y a ver qué me dice. Lo importante es querer dejar de fumar. Quizás un psicólogo que sepa de adicciones me pueda ayudar también. La vida es un esfuerzo y un malestar y un incordio. A veces no le veo la gracia a la vida pero estoy en ella como un polizonte que se cuela en un barco. A ver si la vida me sonríe de una puta vez.

La verdadera mezquita es la que se construye en el fondo del alma.

 He estado mirando en internet medicamentos para dejar de fumar. Hay que ir al médico a que te lo receten. Yo tomo pastillas para la mente y a lo mejor hay alguna contraindicación. Estamos ya como en la primavera y a mí me afecta este tiempo en el ánimo. Es como dicen los psiquiatras cuando les cuentas que estás deprimido: "será el tiempo". Mañana voy a ver a mi nuevo psiquiatra. A ver cómo me va. Yo lo que quiero es dejar de fumar, la mente la tengo siempre con altibajos a los que ya estoy acostumbrado. Hoy he ido al estanco y he visto las tiendas y las inmobiliarias y los talleres de coche y una pizzería y el copón bendito. La vida está imposible. Ayer vi un programa en el Toro TV que ponían a Sánchez a caldo. Es que no es normal este gobierno. Está hecho de trapos sucios y de gente muy soberbia que no acepta sus fallos. Ya caerá.

Quien contrata, se ata.

domingo, 19 de febrero de 2023

 Nominación a la mentira política, el timo y el engaño. Lo descubre Carmen Calvo:


Pedroooooooo.



Lo malo de las parejas de hecho es que están hechas de cara al público y la ley civil pero en el fondo están por hacer. Yo diría que todos los matrimonios están por hacer. Hay que adaptarse o se muere el matrimonio o lo que haya. Que si uno fuma y el otro no. Que si el otro manda y el otro no. Que si el niño quiere a uno y al otro no. Que si no tiras la basura. Que a ver qué vas a decir de mi madre. Que mañana me voy de fiesta con mis amigos. Pues yo también con mis amigas. Que no me gusta que te pintes ni que lleves minifalda. Pues voy y me pinto y me pongo minifalda. Que hablas mucho. Que eres aburrido, que hablas poco. Que ayer estuviste no sé cómo decirlo. Que guardas secretos. Que no sé cómo te aguanto. No hay que aguantar. Ya lo hemos dicho. Hay que hacer las previstas adaptaciones al medio matrimonial. Si no, el hábitat se enrarece.

La casa del vasallo no brilla. 

Hemos ido a El Escorial a comer. Yo, en concreto, una perdiz. El restaurante está entre dos muros de casas, al aire libre y un camarero diligente nos ha atendido muy bien. He comprado un libro, además, que he estado leyendo en un banco mientras Paco daba un paseo. Hemos oído una conversación entre sesenteros. Uno no había ido a ver el Palacio por dentro porque se había operado de un pie. Es agente inmobiliario. El otro había sido guardia de una piscina en Alcorcón. Los dos son manchegos. Este último se recorría Madrid buscando bares que dieran de comer. Ha dicho que es buena manera de conocer Madrid. El agente inmobiliario ha hablado de la calle Montesa, que dan buen menú a cualquier hora del día. Uno estaba en una sociedad. El otro apenas bebía. Uno tenía toda la familia divorciada. El otro estaba divorciado él mismo. Uno dice: "como no me he casado..." Han quedado en darse los teléfonos y verse en Madrid. Creo que yo debería también recorrerme Madrid buscando en dónde comer porque en los museos, de comer nada. Como decía el chiste:

-¿te gusta la pintura?

-Más de un bote me empalaga.

Pongo en Google: "ancianos abandonados" en el sentido de que se sienten no acompañados por sus familiares, pero Google me muestra otras alternativas mucho más crueles: "en hospitales", "en gasolineras" o "en la calle". A mí me parece esto de ciencia ficción cutre, dejar a tu padre en una gasolinera o en el hospital y luego, cobrar su pensión. También sale en internet "ancianos insoportables". Son dos caras de una misma moneda. Hay ancianos que han sido tóxicos para la familia y lo siguen siendo y son difíciles de tratar y de gobernar. En mi caso, yo podría apuntarme a "adopta un anciano" pero no, yo no quiero ser voluntario de nada pues yo ya tengo mi propia enfermedad y ningún voluntario me ha venido a ver cuando yo estaba mal. Bueno, he tenido cuidadoras en un hospital de día, pero estas cobraban bien. Y hay voluntarios en la asociación "tú decides", pero las dos psicólogas que han venido están de más a mi modo de ver. Son dos estúpidas que no hablan más que de que se han teñido el pelo y de que tienen un novio divorciado. Vaya psicólogas. Como todas las psicólogas fueran así, no nos curábamos nadie.

Suegra y yerno, medio infierno.


sábado, 18 de febrero de 2023

 Pues yo sigo con lo mío. He hecho una tortilla de patatas nada más levantarme. Me he duchado porque esta tarde voy al Retiro con los de "tú decides". La mañana está nublada. La vida está un poco nublada también así como el mundo. Hay guerra. Hay inflación que nos hace a todos un poco más pobres. Pero cantan los pajarillos diminutos, quizás el sol pueda con las nubes esta tarde. La urraca alza su vuelo de un árbol a otro. Yo sigo con la idea de que me lo pierdo todo. La ansiedad va cediendo paso a otro sentimiento triste. Paco se asea en el baño. Quisiera ser un enano del bosque para perderme y no salir de él en toda la vida. Hoy es un gran día: duro con él.

Quien quiera economizar, por la boca ha de empezar.

viernes, 17 de febrero de 2023

A mí me gusta mucho meditar, cuando esta actividad me es dada al entendimiento. Para ello, me tumbo en la cama y procuro pensar pensamientos rápidos, que no duren en la mente. Luego, me encuentro mejor, parece que me aclaro algo. Si un pensamiento de esos perdura mientras medito es, obviamente, un pensamiento que causa preocupación y pienso que hay que hacer algo sobre ese asunto. Pero si todo fluye, es bueno porque la mente se ejercita tranquilamente en el pensar las cosas sin precipitación, de una en una. La meditación me parece que no es eso exactamente, sino que la meditación es lograr no pensar en nada y así la mente descansa. Paracelso decía que hay que ausentarse del mundo durante media hora y no pensar en nada. Yo pienso en jirones de la nada, en recuerdos breves, en momentos felices, en la infancia. Me ayuda mucho practicarlo un rato.

En casa del ruin, la mujer es alguacil.

Ya he tomado otro café con leche frío refrescante. Es lo que tiene el trastorno bipolar, que llega la tristeza y se instala en mi espíritu una mañana o días enteros, con ecos de ansiedad o angustia que tardan en desvanecerse. Entonces, hay que aguantar. Y vas de aquí para allá pero pareces un fantasma o un ser extraño que no hace más que disimular su tristeza. Lo consigues o no, pero se queda dentro hasta demasiado tarde. Así lo he vivido yo de joven, la tristeza como una forma de despiste o de alejamiento de la vida, mientras los demás reían o por lo menos, no sufrían como yo. Me acuerdo como si lo estuviera viendo, toda mi familia en un centro comercial en el que había que subir como unas rampas y yo, con 18 años, sufriendo esa angustia pegajosa que daba la enfermedad. Y luego, he estado sufriendo ansiedades y tristezas y malhumores hasta muy temprano, hasta hoy quizás. ¿Y esas sensaciones se curarían si yo me distrajera y lo pasara bien y viajara? No lo sé. Creo que no. Es como el que es cojo de pequeño. Lo más normal es que cojee toda su vida.

El dueño de un pueblo es aquel que se pone a su servicio.


Ya he saldado las cuentas con esa ansiedad provocada por la rutina. Esta mañana la he sufrido y ahora, después de ir andando a Las Rozas, tomado un café con leche frío y refrescante y haberme tumbado un poco, escribo que la vida sigue sin tener mucho sentido, pero no tengo ansiedad. Ahora lo que me reconcome es que hay gente que esta noche se divertirá con canciones nuevas y bailará al son de ellas perdiendo la conciencia de su ser. Mientras, yo pasaré otro viernes aburrido, sin amigos de la noche y viendo el puñetero televisor o no, quizás me vaya a la cama sin ver ni siquiera la tele pues la película que echan es aburrida, es en conmemoración de un cineasta, pero es aburrida y no cuenta más que desastres personales que yo, con mi desastre personal voy que me mato.

Aprende a decir "no sé", si no quieres ser convencido por la mentira.

 

 Además de tomar pastillas, me pongo una inyección mensual desde el 2012. Ya estoy un poco harto de la inyección. Las enfermeras tienen sus técnicas de poner una inyección. A veces es tan mala la técnica que el glúteo afectado duele mucho durante una semana. O más. Yo diría que para poner una inyección, todas las enfermeras deberían tener una única técnica y que fuera buena. Hablando de otras cosas. ¿No habéis oído sobre la ley de bienestar animal? Es un disparate, una tropelía. Las leyes de este gobierno van en contra de la lógica. No se puede matar una rata bajo pena de ir a la cárcel y así con todo. Oigo a la vecina que habla con su madre anciana. Oigo casi al sol que acaricia mi piel. Oigo los álamos que crecen parsimoniosos. Oigo el azul del cielo que suena casi como el mar. Oyendo lo que oigo, parece que da gusto vivir, pero no.

Más vale ejemplo que consejo.


Parece que escribiendo estos blogs, la sensación de rutina se ha ido. Quizás esa sensación se ha pegado a otro ser humano parecido a mí y ahí se ha instalado, en la mente de ese otro ser. A lo mejor la rutina es contagiosa y yo se la he pegado a otro según iba por tabaco al estanco. A lo mejor esa persona a la que he pegado la rutina no escribe blogs y ha tenido que vencerla de otra manera. Esperemos que no haya sido pegándose un tiro. Porque la rutina causa unos estragos que la gente ni se imagina. Para que la rutina te cale hasta los huesos debes ser una persona muy especial, amante de lo nuevo, deseoso de viajar, loco por tener aventuras pero no hacer ninguna de esas cosas y ver cómo la mañana huye de ti como si las horas de la mañana pasaran de largo, pasaran a la dimensión de lo inútil, como si no fuera posible tu vida en esas horas. Y ahí está la repetición del día.

La lengua es la última cosa que muere en una mujer.


Esto de escribir blogs tiene su tiquismiquis. Hay que crear el blog redondo, que al leerlo parezca que te has comido una rosquilla de esas con azúcar por encima. Yo soy muy amante de ver cosas nuevas pero como no las veo pues aquí no cuento apenas nada. Hay novelas en las que pasan cosas pero hay otras novelas en las que no pasa nada o lo que pasa es despreciable. Todos los blogs que yo escribo son desdeñables, que quiere decir que no tienen la más mínima importancia en muchos de los casos que los escribo. ¿Son terapéuticos mis blogs? No lo sé. Solo sé que los escribo y tienen que salir redondos, como un donut quizás. O como si juntáramos dos hoces por los extremos. No sé. Solo sé que escribo y escribo.

Un tiempo deja sitio a otro tiempo.


 Paco y yo tenemos un amigo que se llama Fede. Fede es muy raro, es un personaje, como se suele decir. Desayuna en los bares un par de desayunos. Fede es muy católico, o eso dice. Pero Fede a mí no me quita la rutina de encima. Incluso me ha introducido tiempo ha en la rutina de los bares. Fede va a los bares y se cita en los bares con sus amigos, cosa que harta después de un tiempo. Fede va a Torrelodones a oír misa. Fede es enfermo mental. Paco y yo ya tenemos una edad en la que es difícil hacer amigos nuevos. Yo creo que ya nunca conoceré a un escritor o, al menos, un lector de libros. Es mi sino. Siempre rodeado de enfermos mentales que ni leen ni escriben. Ni qué decir tiene conocer una mujer. Aunque Fede tiene una amiga, compañera de piso, que se llama Susana. Susana es maja, se puede hablar con ella. Ojalá que yo conociera un escritor. Podríamos hablar de lo que escribimos y leemos. Podría apuntarme a un club de lectura pero no van más que viejas aburridas.

Antes de juzgar a un individuo, conoce su casa.

 Pues esto de la rutina es feo de vivir. Te sientes como ese ratón que corre en la circunferencia: no avanzas. Mi pensamiento quizás ha avanzado y ya no me meto en política. Me leí toda la historia de España desde la Constitución de Cádiz para acá en la Wikipedia y vi en qué consistió la I y II repúblicas españolas. Luego fui leyendo temas de la oposición para rememorar conceptos e ideas. El otro día oí por la radio la vida de un escritor no muy conocido: Sánchez Ferlosio, autor de un libro que a mí me fascinó de joven, "El Jarama". Sánchez Ferlosio se hartaba de anfetaminas y así estaba 4 días sin dormir. Yo no pienso tomar anfetaminas ni de coña. La puedes palmar. Sánchez Ferlosio estaba obsesionado con la gramática y los alfabetos. Yo solo estoy obsesionado con los días que se repiten como la cebolla. Un personaje de Cela, en "La colmena", se suicida "porque huele mucho a cebolla". Yo huelo mucho a cebolla también o a pan bimbo o a sardinas de lata, qué sé yo.

Detrás de la alegría, llega la tristeza.


 Cuando me entra la ansiedad por culpa de la rutina, pues me pongo a escribir blogs para no estar de más. Me digo a mí mismo: podrías ir a Madrid y en lo que voy y vengo se rompe el maleficio de la rutina. Pero luego no voy. Esta semana tenía planeado ir a Aranjuez, pero tampoco he ido. La rutina me avasalla de forma cruel. Me levanto y no veo aliciente válido para pasar la mañana así que me pongo a escribir estos blogs que no sé qué sentido tienen. No encuentro en toda la ciudad un escritor o al menos, un lector de libros con el que hablar. Hay una canción que dice: si la rutina te aplasta dile que ya basta de mediocridad. La rutina y la mediocridad tienen mucho que ver. Una persona mediocre es como yo, que no se mueve del sitio, que no ve ni hace cosas nuevas, etc. La vida que yo vivo la vive cualquiera, no hay que tener grandes condiciones físicas ni mentales. La vida que yo vivo aburriría al más pintado menos a mi hermano, que es feliz con su modo de vida mediocre y repetitiva. En fin, qué hastío y que infelicidad hoy por hoy en mi vida.

Conservar el reloj, servir a la joven dama, reparar la vieja mansión, todo es volver a recomenzar.

He ido a comprar tabaco al estanco de la carretera del Pardillo. Así me doy un paseo y miro las tiendas y el bar que hay. En el bar había gente mayor; en la veterinaria, había gente y en el estanco, también. En las dos inmobiliarias no había clientela y las demás tiendas estaban vacías. Mal tiempo para los negocios y las tiendas. No se mueve el dinero. He visto a un tipo con una bolsa del supermercado muy exigua, muy poco llena. Para comer hoy y basta, supongo. Había un camión de bebidas muy mal aparcado en una curva. La vida se está poniendo imposible. Yo sé que el pan bimbo que costaba 1 euro, ahora vale 2.75. Y así, creo que pasará con todo. Las noticias de medios afines al gobierno pretenderán maquillar la inflación comparándola con la inflación de otros países, pero no cuela. La gente está como asustada y se retrae el bolsillo. La gente está harta de este gobierno radical que dice que si pegas a un perro vas a la cárcel y vainas de estas como leyes mal hechas. La gente está harta. La gente, como dicen ellos, ya no da un duro por estos cantamañanas. Adiós gobierno.

La mentira, a la corta o a la larga, siempre es vencida.

Me siento hastiado. Es por el día a día: todos iguales. Creo que no tengo derecho a quejarme pero es que a mí me mata la hora idéntica a la de ayer. Hay gente que está en una silla de ruedas; otra gente, con una enfermedad muy dura de llevar. Yo me lamento de que todo es igual a mi alrededor, todo tiene igual color gris ceniciento. Mi hermano Paco no sufre de la rutina. La rutina le parece bien. Y siempre tiene una excusa para no hacer nada. Dejar pasar las horas a mí me mata. Pero bueno, cambiaré de tema por aquello de no aburrir. Para mí, que este gobierno ya lo tiene muy difícil en las elecciones que vengan en este año, las de mayo y las de diciembre. Este gobierno no resiste un asalto. Este gobierno ya ha mentido lo suficiente como para volver a mentirnos. Lo que pasa es que si este gobierno no vence, los que lo apoyan saldrán a la calle a gritar y armar follón. No lo dudemos. Bueno. Mayo ya casi está. Veremos.

Un extranjero es ciego aunque vea.

 

martes, 14 de febrero de 2023

Lo que se ve en la política española es la confrontación entre el gobierno y la oposición. El gobierno insulta y quiere humillar a la oposición con insultos al igual que hace la oposición. El gobierno está formado por una coalición de izquierdas (socialismo y ultraizquierda) más partidos deleznables que defienden el terrorismo y la secesión de España. El gobierno es llamado Frankestain porque está hecho de pedazos turbios y malos. La oposición la forman el partido de derechas de siempre que había con el bipartidismo, un partido populista de derechas y uno de centro al que le queda ya poco en la vida política. Todos los días en internet aparecen noticias como "el periodista o político tal ha fulminado al gobierno" y así. Hay un personaje que a mí me parece especialmente repelente que es el jefecillo del partido de ultraizquierda, hijo de una persona que fue terrorista. A mí, cada vez que lo veo a ese tipo, me salen sarpullidos.

lunes, 13 de febrero de 2023

 La mujer en su casa esté sin dar mucha guerra. Dios creó al hombre y descansó. Después creó a la mujer y no descansó ni Dios.

La vida va pasando. Sin darnos cuenta estamos metidos en una caja. Esta es la puta realidad. Librémonos de tontos en lo que estamos aquí.

Me voy a echar un cigarro y ya veremos.

No hemos visto nada nuevo. Hoy es lunes y es difícil ver algo bello.

Me voy a echar otro cigarro y a beber dos vasos buenos de agua. A ver qué jipiamos.

No hemos jipiado nada pues sigue siendo lunes.

Catarata. Visionario. Árbol. Gentío. Estrambótico y chulesco.

Hay que saber espantar a los tontos sin violencia, con la purita autoridad propia.

Al final de la paciencia está el cielo. Ómnibus espacial roto. Academia espectacular. Dulce esperar en Dios y vómito de luz.


domingo, 12 de febrero de 2023

Hoy, antes de comer, me llama una vieja amiga. Tiene casi 70 años. Dice que le han puesto una prótesis de rodilla y le han indicado que ande. Quedamos a las 4. Después de comer voy a ver a mis padres y tengo que darme prisa para llegar a Las Rozas, donde vive mi amiga y se supone que tengo que andar con ella, dar un paseo. La llamo a las 3,40. No contesta. A la llegada de Las Rozas la llamo a las 3,45. No contesta. Pienso que la están violando o que se ha caído o que la ha mordido un perro. Una vez en la terraza del bar, llamo. Son las 4:00. No contesta. Se habrá quedado dormida. La pongo un wasap: te he llamado 3 veces. Me piro de Las Rozas. Cuando estoy llegando a Majadahonda, a mi barrio, llama: que no lo he oído porque estaba en la cocina. Otro día será. Qué mal queda. No habrá otro día.

Peso y medida quitan al hombre fatiga.

 El ciudadano Aurelio, si ve una televisión encendida, se las pira. La última televisión que tuvo la rompió de una patada. Cuando va a un bar, pide que le apaguen la televisión. Si no lo hacen, se pira. El ciudadano Aurelio puede parecer radical pero en estos tiempos que corren, todo es muy radical, así que nada podemos reprocharle. El ciudadano Aurelio vive solo. No aguanta aparatos a su alrededor. No tiene ordenador ni radio ni móvil. Si quieres localizarlo, es muy difícil. El ciudadano Aurelio no se sabe nunca dónde está. El ciudadano Aurelio es así como un fantasma, parece casi que no existe, sin embargo, sí existe. El ciudadano Aurelio anda por el barrio y se le puede pedir consejo, pues es muy sabio. Al ciudadano Aurelio dale un libro y se entretendrá. Al ciudadano Aurelio te le puedes encontrar por la calle pero no sabrás nada de él, excepto que él te cuente lo que te quiera contar. Otra cosa que odia el ciudadano Aurelio es la puta propaganda. El ciudadano Aurelio trabaja en un hotel de lujo de cocinero. Pero nada más.

El hombre ambicioso perece con su deseo.


 -¿Para el otorrino hay que pedir número?

-Van nombrando.

- Un gran actor pero no me cambie de tema.

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Conocí a mi novia en el ascensor y ella dice que soy el amor de subida.

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Ya se está haciendo la paella en muchas familias, en muchos hogares porque hoy es domingo y toca eso. Pero hay familias que están ya disgregadas. Unos por aquí y otros por allá. Bueno. Hay que hacerse a la idea y punto. La vida es amarga si no la endulzamos de cosas azucaradas como un amanecer, un buen café caliente o una charla con un amigo. Son las dos de la tarde y mucha gente come a esta hora. El pajarillo que no migra en invierno, se jode y pasa frío. El que está solo es quizás porque quiere, se aplica a sí mismo ese refrán de "mejor solo que mal acompañado", no hay que tenerle pena. El domingo pasa, pasa como una carreta, como el camión de la chatarra o como el afilador, el domingo pasa. El lunes me encuentro solo, el martes también y el miércoles hemos dicho que voy a Aranjuez.


El mundo está con el que está de pie.


 Sufrimos un periodismo ramplón y mentiroso o hiperbólico (exagerado). Porque una sindicalista hable, se desploma la oposición. Entonces, si habla otro que representa a una institución, se desploma el gobierno. Ahora estamos con lo de la sanidad. Se va a convertir a la sanidad en una religión. Una locura. Otra locura más de la que no nos enteramos. Los Goya. Se convierten en política. La política es todo. Todo depende en tu vida si te curas en la privada o en la pública, todo depende de si estás con Ayuso o con la otra. Todo depende si vas a las manifestaciones o las ves por la tele. Todo se envenena con la política, todo se tensa con la política. Los de izquierdas dicen: todo en la vida es política. Para el que escribe, no todo es política. Que manden a la mierda la política de una vez: eso pido. Hablar de todo esto me da asco.

Entre dos sillas, el culo en el suelo.

Con una silla, basta.


Hubo una época en que ni mi hermano Paco ni yo teníamos amigos. Íbamos por la calle y nos reprochábamos el uno al otro esta cuestión de no tener amigos. La familia puede fallar y también la pareja pero lo que no falla son los buenos amigos. Los buenos amigos los eliges, no como a la familia. La pareja te la encuentras en la calle y hay que hacer esfuerzos para mantenerla. Los amigos son espontáneos, ahí están siempre y nos pueden ayudar. Una charla con un amigo puede ser muy beneficiosa para la salud mental pues ese amigo no te tiene más que a ti y tú a ese amigo y no hay que hacer méritos para que te escuche. Te escucha porque es tu amigo y basta. Los amigos están en el trabajo, en el ocio, en el pueblo de donde eres, en la calle o en cualquier sitio donde haya un amor sincero.


Si sientes las cadenas, eres ya medio libre.


A mí esto de los Goya me parece lo de Juan Palomo: ellos se llevan las subvenciones y ellos se llevan los premios. Además, los actores tienen una pinta de pijos que espanta. Ya dicho esto, voy a hablar de algo interesante: ¿por qué la mayoría de la gente es infeliz? Hay gente que, sin saberlo, trabaja para los bancos, pagando y pagando y se le queda cara de tonto. Y de infeliz. Hay gente que ha sufrido una, como se le suele llamar, pérdida irreparable. Y se siente infeliz. Pero no por ella, que sigue viviendo, sino por pensar demasiado en esa persona que perdió. La vida son dos días y también es un tango. Hay que saber bailar la vida. Aquellos que son fuertes, sobreviven, según la ley de la evolución de Darwin. No nos podemos quedar pensando mucho en las musarañas porque estas se nos caen encima. Hay que seguir viviendo y como digo yo, la vida es el instrumento que tenemos para ser felices. Hagamos que la vida se doblegue a nuestra felicidad, no que nuestra felicidad se la trague nuestra vida. La vida son horas que van pasando, así como las vivas, disfrutarás del espectáculo de la vida o te pillarás la depresión. Lo mejor, algunas veces, es hacer como que la vida no nos afecta pero la felicidad que queremos nos pille de lleno y sonriamos por las horas y el día que vamos a vivir. Para ello, es fundamental el buen humor que nunca, nunca, nunca ha de perderse, aunque este humor sea humor negro. Hay que reírse de los bancos, de la gente que pasa, de nosotros mismos en definitiva porque así pasa la vida más dócil que si lloramos por ella.

No hay ningún amigo por la fuerza.



 Si alguien te dijera que tú, antes de nacer, eres la nada y después de morir eres la nada, ¿qué pensarías? Esta es una de las ideas del existencialismo. Se ha utilizado tanto esta palabra, existencialismo, que casi ya no quiere decir nada. Vivimos unos tiempos en que no se piensa la vida, la gente no se para a pensar la vida y la muerte y Dios y la vida humana. Yo creo que venimos al mundo a hacer cosas por nuestra felicidad. Hay muchos libros de autoayuda pero siempre enfocados desde la psicología y desde la conducta. Un drogadicto que está desamparado ante el mundo, cuando encuentra alguna oenegé o una institución que le saque de la droga, agradecerá eternamente a esos que le han ayudado a salir de un círculo vicioso que se manifestaba con el consumo de droga y que le hacía ser esclavo. Y, aunque no se droguen, hay personas que andan por el mundo sin preguntarse qué son y qué quieren en esta perra vida. Tener un hijo es cuestión primordial para algunas personas y también tener una pareja a la que amar y ser amado. Pero, ¿el que no tiene esas dos cosas?, ¿a qué se acoge en la vida para dotarla de sentido? Yo convivo con mi hermano y eso debe ser mi filosofía, ayudar a mi hermano todo lo que pueda y que mi hermano me ayude a mí para conseguir la felicidad. Y, además, tengo una familia que me da sentido a la vida. Y también una asociación en la que expresar mis ideas y sentimientos. Y a lo mejor me quejo. Pero, ¿no hay gente en el mundo que solo tiene sus manos para trabajar para otros y no sale de su pobreza nunca? ¿No hay gente que vive en una chabola? Estos no están para preguntarse cosas nada más que cómo es el mundo tan injusto con ellos. Bueno, lo que quiero decir es que no está de más que dediquemos algo de tiempo para pensar. Pensar en lo que sea, pero pensar a ver qué sale de ese pensamiento.

Es el exceso de cera lo que quema la iglesia.

Echar la culpa a otros es muy normal.


 A lo mejor el miércoles que viene voy a Aranjuez. Solo por ir. Ya por usar el tren me gusta la idea. En mi etapa de profesor, iba mucho en tren de cercanías. Iban sucediéndose las estaciones, iban bajando viajeros. Da igual dónde coma y lo que coma, el caso es ir a Aranjuez y ver el palacio y el río Tajo. Entre que voy y vengo, no falta gente por el camino, como decía mi madre. No entiendo mucho ese dicho, pero bueno. Quizás el miércoles me levante de la cama y no tenga ganas de ir a Aranjuez, pero haré lo posible por ir. Es una forma de evasión, es una forma de salir del abatimiento de todos los días lo mismo, es moverse uno y ver algo distinto por algún momento. Es salir de casa y encontrar algo, no sé, un paisaje urbano distinto, un pasar el tiempo en el cercanías, leer algo bonito mientras se viaja. Aranjuez fue residencia real de los Borbones, los Borbones del XVIII español, los Borbones de Godoy. Aranjuez es donde vive Mariluz, la chica que me encontraba cada dos años en las oposiciones a profesor. Se despidió de mí el último día en que me saqué la oposición. En la estación de Aranjuez hay que montar en un autobús que te lleve a la ciudad. La estación de Aranjuez ya es digna de ver y mirar, como la de Toledo. No sé qué llevar a Aranjuez. Llevaré un libro.


Demasiado es peor que poco.

Cuando es malo el asunto, desde luego, pero también cuando lo que tenemos es absurdamente imprescindible.

sábado, 11 de febrero de 2023

Es muy común que dos hermanos no se hablen. Se crea una barrera de hielo que no se rompe. Pero bueno, cuando es necesario hacer cosas juntos, se hacen por bien de la familia. Si tienes un hermano que te ningunea porque siempre hace de menos lo que tú haces y se "cuelga medallitas" continuamente, es mejor no saber de ese hermano. Y si se mete en tu intimidad de manera impune para tratar de controlarte o vete tú a saber qué, lo mejor es no saber nada de ese hermano que ha cometido delitos contra tu intimidad. Lo mejor sería que ese hermano confesara la verdad, cosa que no va a hacer nunca. Peor para él,  pues se verá aislado de la familia a la que hizo esos desmanes. Y no pidiendo perdón nunca, ya sabe que está equivocado pues el delito lo cometió él y lo sufrió el otro hermano. El hermano que se cree más que otro y por ello, comete abusos contra el otro, acaba siendo odiado y no se desea establecer diálogo con él, por delincuente.

Yo me soy el rey Palomo: yo me lo guiso y yo me lo como.

viernes, 10 de febrero de 2023

Al empezar "La de Bringas", Galdós nos describe con todo lujo de detalles y con bastante sorna, un camafeo hecho de pelos humanos. Se acaba de morir la hija de unos ricachones y la madre de la finada guarda pelos de la misma. También le da canas a Bringas y pelos castaños de otra hija. La mortalidad infantil en el XIX estaba a la orden del día. El camafeo consta de sauces llorones, lagos, clepsidras, angelotes y túmulo. A Bringas le sale todo (laca, pegamento, cristal, etc.) por 30 reales. Pero lo que ahorra Bringas, lo gasta su mujer en telas suntuosas, de modo que la familia acaba en la ruina. Qué costumbres había en la época de ensalzar lo mortuorio. En el siglo de oro, se "adornaban" de calaveras muchos cuadros y muchos libros y muchas tumbas para recordarnos que hemos de morir. Hoy en día, la muerte está muy mal vista y no se acepta como se aceptaba en otras épocas. Todos son corazones de yo te amo e historias de esas. A esta costumbre de recordar la muerte se le llamaba "memento mori" que quiere decir recuerdo de la muerte.

Un dedo de más entorpece la mano.

Lo justo es lo justo, no se necesita más.


 Majadahonda es un lugar en el que, te levantes a la hora que te levantes, parece que has madrugado. Esa es la sensación en las calles. La gente majariega se echa a la calle muy tarde, de ahí esa sensación de que las 10 de la mañana sea pronto todavía. La gente hace las compras para comer casi a la hora de comer. La gente se pone a charlar en cualquier rincón de la ciudad y se les pasa la hora sin pensar que hay que hacer la comida. La gente habla de fútbol o de cualquier otra cosa con los conocidos como si el tiempo no fuera oro. En Majadahonda la sensación es que el tiempo es hojalata que derrochar sin más. Yo, con las pastillas que tomo de noche, duermo mucho y se me pegan las sábanas, pero a las 10 ya estoy en la calle y me sorprende la poca gente que hay todavía y esa sensación de madrugar a esa hora ya tardía. Si lo comparo con mi pueblo en Segovia, la gente parece que madruga más, pero el caso es que no puedo comprobarlo. Cuando yo era profesor, a las 6 ya estaba de camino al instituto y no veía mucha gente a esa hora.

No juzgues al grano de pimienta por su tamaño: gústalo y verás cómo pica.


Tengo el libro "Memorias inmemoriales", de Azorín. Lo tengo de hace mucho tiempo, pero nunca lo leí. Lo voy a leer pues me gustó mucho leer "La voluntad", del mismo autor. Me estoy leyendo "La Odisea" de Homero y "La de Bringas", de Galdós. "La Odisea" está muy bien escrita, se lee muy bien. Poseidón está en contra de Ulises, el protagonista de la obra, y se la quiere jugar a cada rato. Ulises debe regresar a Ítaca para poner orden en su casa, acosada por unos vividores. "La de Bringas" cuenta el caso de una compradora compulsiva. Decía Henry Ford que el que compra lo innecesario, al final tiene que vender lo necesario. Hay gente que tiene mucho peligro en una zona comercial, porque todo lo que ve, le gusta y lo compra, aunque sea innecesario. Espero que estos libros que he citado me hagan pasar buen rato. Leer es, al final, igual que escribir, bastante barato.

Si la luna está contigo, no te inquietes por las estrellas.


miércoles, 8 de febrero de 2023

Resulta que en el "tú decides", la asociación a la que voy, están preparando un proyecto que se llama "poesía". Se trata de hacer un libro con nuestras poesías. Una vez hicieron una entrevista on line con un tal Blake, cantante de rap que lo peta en las redes, pero al que yo no entendí sus letras. Iba demasiado rápido y no entendí sus canciones. También va a venir a hablarnos la chica que pasa a signos de sordos las canciones de Rozalén. A mí, esto de la gente famosa me da un poco igual. Yo lo que quiero es participar. Lo que pasa es que el otro día me sentí extraño y aburrido en la reunión de la "poesía" y luego, me sentí fatal, me entró la ansiedad. Mañana jueves, hay "poesía" y espero pasarlo bien. Me voy a llevar un tema preparado sobre la lírica y hablaré de ella y leeré mis sonetos y procuraré pasarlo bien. He hablado con Gorri, el que lleva todo lo de la asociación y le he aclarado algunos términos y él también me los ha aclarado a mí.

De poetas y locos todos tenemos un poco.


martes, 7 de febrero de 2023

 Quien más quién menos, todos loqueamos un poco. Unos le cogen un amor enfermizo al dinero o a que las cosas no se gasten. "Que se gastan las galletas", dicen de modo alborotado o "esto cuesta un riñón, esto es muy caro", dicen también asustados o enloquecidos. Otras personas cogen un amor asfixiante a otro ser, sea este su pareja o su hijo (en hijo caben hijo e hija) y lo que hacen es que esos objetos de su amor les rehúyan por pesados. Otros cogen el rollo de la religión y están día sí y otro también con las penas del infierno, el pecado y el purgatorio. A otros les da por ir a Leganés o a Fuenlabrada porque el abono transportes es gratis y ya ves qué tienen que hacer esas personas en Leganés o Fuenlabrada. Pero van y se pasan el tiempo tontamente en vez de estar ayudando en casa con la comida o con la limpieza. Hablando de limpieza, otros no cagan en un restaurante porque les parece sucio todo y solo cagan en el retrete que limpian ellos y así, pasan unas torturas digestivas del infierno.

No hay mal que por bien no venga.


Ultraísmo: corriente literaria semejante al dadaísmo, futurismo y cubismo. Las palabras se escinden de la corriente sintáctica y casi no dicen nada. Vengan coches raudos, ascensores y cabinas de teléfono. Alberti: usó esas corrientes para decir sandeces, lo mismo que Gerardo Diego y otros. Vivan las cabinas telefónicas, viva el teléfono y el billete de tranvía. Vivan los perros que se doblegan al poder soviético. Viva César Vallejo y su poesía rarísima que solo la entendía él mismo. Vivan los cantamañanas de los versos surrealistas como Aleixandre y el que los entienda que los compre. Viva yo y mi manifiesto: el garcismo: movimiento poético que imita la elegancia de la garza. Viva el sovietismo que hubo en España solo para perder una guerra. Qué inútiles pero qué bien que no ganaran porque ahora estaríamos como en Cuba o peor. Luego vino Franco para casi 40 años. Ya se podría haber ido antes ese dictador de mierda. En fin, pelillos a la mar o garcismo: la garza mueve el cuello en dirección poética no estable y pesca un pez para su mantenencia. Viva la garza. Viva el garcismo. Viva España, ese país lleno de luz y de color.

Un solo deseo es capaz de hacer frente a todo un ejército.






lunes, 6 de febrero de 2023

Hoy he estado jugando con mi sobrino nieto en casa de mis padres. Este niño ha revolucionado la casa con sus travesuras y alegres ingeniosidades. He llevado una ensaimada que ha tenido éxito. La vida va caminando como un camello torcido o como el paso elegante de la garza. Qué más da cómo ande la vida, lo importante somos nosotros que la vivimos. La gente es la importante, la que hace la historia de cada día. Hay veces que se reniega de la vida porque no nos gustan aquellos que la viven con nosotros pero otras es una bendición compartir la vida con geniecillos que corretean por ella como duendes graciosos y sutiles. Viva la vida cuando estás rodeado de felices hombrecillos o gente de bien.

 Sol y sal preservan de todo mal.

La fuente y las cuatro

acacias en flor 

de la plazoleta.

Ya no quema el sol.

¡Tardecita alegre!

Canta el ruiseñor.

Es la misma hora

de mi corazón.


Esta cancioncilla es de Machado. Machado acudía al simbolismo para cantar su verdad poética. La plazoleta y las acacias tranquilas marcan una tarde de esperanzado reposo. Cuando la naturaleza coincide con el espíritu del poeta todo está en un feliz equilibrio. Este poema me recuerda a la plaza de mi pueblo: es igual que la que canta el poeta en un momento breve de felicidad. Al decir el poeta que su corazón tiene la misma hora que la pequeña naturaleza que se reúne en la plaza, es que el poeta está tranquilo, como cuando yo veo las cigüeñas del campanario de la iglesia desde la plaza de mi pueblo. Hay que sentir este humilde latir el corazón con el canto del ruiseñor para ver cómo están las cosas en nuestra vida. Todo coincide cuando estamos armoniosos como el crepúsculo que se va.

Los caimanes nacen en el río y el río en la fuente.

 Estamos a primeros de mes y la gente sí que se atreve a hacer una compra semanal. Luego, a finales, solo hace la gente compras pequeñas. Yo ya me he leído "Un milagro en equilibrio" de Lucía Etxebarría, que es la historia del nacimiento de una niña. La que la tiene, a la niña, escribe la novela para su hija, para cuando crezca, la pueda leer. Es un misterio quién es el padre de la niña, que al final se explica que es un rumano que está en Nueva York, donde la protagonista va un par de veces y conoce allí a un músico negro con el que va de farra etílica. La protagonista que escribe la novela para su hija recién nacida tiene problemas con el alcohol y con su familia. El padre de la protagonista es un ser prepotente y cruel, al igual que el hermano Vicente, un tío asqueroso que ha humillado y humilla a Eva, que así se llama la protagonista, a lo largo de su vida (es la hermana pequeña alcohólica). La novela nos da datos de lo que es un parto y un posparto y de cómo la madre ha tenido relación con novios tóxicos hasta que ha encontrado al rumano en NY.

La paciencia es el talismán de la vida.


domingo, 5 de febrero de 2023

                                                      El sol

                               se hunde

                             rojo

                   por el horizonte tranquilo del adiós

                                   al día.

                             Yo alzo la copa

                             y brindo

por un día feliz en el que estuve en la Tierra sin pasar hambre.

Y digo:

Ojalá el mundo estuviera más repartido entre los seres que lo 

                                 HABITAN.

La sabiduría no es huésped de una sola casa.

Hay sabios en todos los sitios.

Tengo dos amigos que son muy católicos. Uno de ellos llega a decir que te puedes quedar sin dinero pero que no te puedes quedar sin religión. El otro católico no para de decir: Jesús es la vida, la verdad y el camino. Yo soy amigo de ellos porque son dos amigos buenos, incapaces de hacerme daño e incluso, de hacerme bien. Para eso son católicos. Yo también soy algo católico: leo la Biblia, rezo mis oraciones y tengo amigos católicos. Yo nunca he hablado con un cura. A mí los curas me da un poco de repelús, como si estuvieran todo el rato intentando convencerte. Un día, en mi pueblo, estábamos hablando de chicas o de sexo unos cuantos y pasaba el cura por allí, por casualidad. Y dijo el cura: hacedlo por amor. Y respondió uno que allí estaba: si lo hacemos por amor, no lo hacemos nunca. Pues eso. La iglesia y los curas son todo amor.

Doce oficios, trece miserias.

En mi pueblo dicen: hombre de muchos oficios, pobre seguro.

 

Ayer estuve en una casa de una urbanización pudiente, en casa de una amiga. Nos lo pasamos bien charlando. Había un amigo en la reunión que tenía problemas familiares. Los expuso. Expuso cómo sus padres le tratan mal y también otros miembros de su familia. Éramos todos enfermos mentales, de la asociación. Íbamos a ir al teatro, pero solo quedaban tres entradas y éramos nueve. La amiga se prestó a que fuéramos a su casa. Y fuimos. Y lo pasamos bien charlando. A veces, la enfermedad no solo es un tema de salud, sino que la gente, la familia o los amigos se convierten en enemigos y eso trae mal rollo psicológico para los enfermos. A este amigo, según dijo él mismo, le tratan como al niño o al tonto de la familia y eso duele. La vida es lo que te toca vivir: a mí, una enfermedad, no muy incapacitante, pero es una enfermedad.

Cuando se hace rabiar al pueblo, este termina por morder.

La política esta absurda que hay traerá cambios. 

La temperatura es buena, cálida, a las 9 de la mañana en casa. No sé si estar contento o preocuparme o alarmarme por este calor que hace en febrero. El sol permite que yo vaya a Las Rozas y vuelva andando, pero me mosquea este tiempo que hace, este calor que parece de abril o de mayo. Paco dice que yo soy meteoro sensible; o sea, que lo atmosférico me produce cambios psicológicos, que el tiempo me altera. Quizás sea verdad esto. Pero yo preferiría que lloviera un poco, no que haya este clima tan anticiclónico. Pero es Paco el que ve el tiempo una o dos veces al día. Yo no lo veo. Yo me entero del tiempo cuando pasan cinco o seis días iguales y luego todo cambia por las borrascas. Ojalá se emborronara el cielo como el dibujo torpe de un niño y empezara a llover y no dejara hasta marzo.

Prestar es como sembrar el odio.