sábado, 30 de octubre de 2021

 Mi primo Perico está mal. Tiene un cáncer en el esófago. Creo que le darán quimio. Me ha dicho Rosa, su mujer, que Perico está decaído. Tiene que levantar el ánimo como sea pues una actitud optimista frente la cáncer es fundamental. A ver si entre todos le animan a salir a adelante. Los adelantos que hay ahora frente al cáncer pueden hacer mucho por él, para curarle, pero debe levantar el ánimo. Su mujer y su hija han de estar ahí para que Perico sienta el apoyo de los suyos y no se venga abajo. Ahora, muchos cánceres se curan a base de paciencia y de ir poco a poco. Nada es milagroso pero si se coge con optimismo y buen ánimo, un hombre como Perico puede luchar contra él. He rezado por él estos días. Perico es un gran hombre: generoso, simpático, alegre. No hay que dejar que pierda esa su alegría personal y que luche contra esto que le está pasando. Perico debe luchar y luchar hasta que derrote este mal que le ha venido pero debe tener paciencia y fe en los suyos y en su poderosa personalidad.

viernes, 29 de octubre de 2021

Un hombre compró un burro en una feria de un pueblo de Segovia. Le miró bien los dientes antes de hacerlo y preguntó al tratante si era dócil: " mire que para mí el animal tiene que ser manso como la seda, que quede claro, si no, lo devolveré". " Quédese tranquilo señor, este burro es manteca, le juro por mis muertos que si no es así le entrego el doble de lo que vale". Este hombre comprobó que el burro era bueno, cargaba más de lo normal sin dar un mal rebuzno y lo hacía ligerito como un jilguero. Este hombre pensó que podría sacarle más partido del burro y de esta manera se lo alquilaba a los vecinos de su pueblo para que hiciera cargas extras. El burro, buen mandado, ni una coz. Un paisano se atrevió a decir un día: " le vais a matar al pobrecito". Pero los vecinos estaban tan contentos con el cuadrúpedo que le espetaron: " ¿ quién te da vela en este entierro?" Y efectivamente, al entierro fue el burro muerto y los burros de dos patas, exclamando a la vez que alabándole: ¡ qué bueno era el burro¡

Aportación de F. Moreno 

 Quizás alguien haya leído La Celestina, de Fernando de Rojas. Es un libro horrible, muere hasta el apuntador. ¿Y cual es el motivo de que la parca sea tan eficaz, uno piensa mientras va leyendo la novela? Creo que tengo una explicación. Existen en este mundo seres "humanos" que juegan a ser dioses, como la vieja, puta y hechicera Celestina. Gozan pretendiendo que pueden ser los que manejan la vida de otros y usan de las argucias de satanás para tender trampas bien estudiadas a personas que creen en la vida y no en las artes funestas de la mentira, la hipocresía y la fantasmagoría y demás " trucos " del demonio.

Así describo a la Celestina. También muere, pero hace morir a los que están a su alrededor. Existen personas como esta mujer en el mundo, pero también existen otras que le hacen frente. F. de Rojas no introduce en la novela a nadie que pare los pies a este personaje tan malévolo; novela descarnada ésta; y aleccionadora

Aportación de F. Moreno

jueves, 28 de octubre de 2021

 Solamente quedaba un viejo en el pueblo, donde la gente vivía de la ganadería, la agricultura y de la venta de productos hechos a mano. El viejo era listo y esperaba su muerte temprana con templanza, pegadito a su estufa en los días fríos. Pero algo le llegó para enturbiar su vida: veía cómo los de su pueblo lo abandonaban, los iba viendo todos los días coger el camino de la salida del sol, temprano, por la mañana. Algunas veces uno de aquellos se acercaba a su casita y le espetaba: el futuro está lejos de aquí; podremos ser futbolistas, actores y actrices, dirigentes de empresas, ganar mucho dinero y divertirnos; tu, aunque seas viejo, todavía estás a tiempo de disfrutar los pocos años que te quedan, verás el mar, las luces de la ciudad, la alegría de las fiestas, del teatro, de la música....  Al final, el viejo se quedó solo. " Habrá que seguirles ", se dijo; y se puso en marcha. En el camino vio muertos en la cuneta, gente que se había vuelto loca, niños que pedían pan a gritos, horrores nunca vistos, y en el cielo, unas sombras negruzcas esperaban su momento.... El viejo pensó: voy a morir, ¿ qué más da de qué manera?

Aportación de F. Moreno

martes, 26 de octubre de 2021

Estuve en Turquía para comprarte un corazón y almibararlo junto a la ventana.

Pero tú no estuviste allí cuando mi soledad la vencieron unas sartenes nuevas.

Y dibujaste unas Meninas absurdas al frío de la noche.

Pero ya todo da igual: te has casado con un perro feo y cantas estupideces de frente a un café con churros.

Luego de Cuenca, viene el poeta Jaime Siles, poeta de la intensidad y toques de surrealismo. A mí el surrealismo no me gusta porque no se entiende. Pero bueno. A ver qué poema sale. 


                   Génesis de la luz.


La luz es un ave que se quema, 

que se inflama encendida, que se nace

del carcaj de la noche, saeta en la distancia

traspasando los anquilosados nervios de lo oscuro.

Sin humos, sin diabólicos embrujos ni fármacos, 

tan solo

resplandor, titileante brillo, filo de daga

en busca de algún cuerpo donde abrir

de la sangre

las vetas minerales, el manantial enrojecido

del lamento, las compuertas de la rabia retenida

que en los dientes encuentra su muralla. (...)


El poeta expresa metafóricamente lo que para él es la luz. Dice cosas como que la luz es una ave que se quema o que es una saeta (una flecha) que nace de la oscuridad de la noche. Quizás este poema está hecho después de haber visto un amanecer, después de ver cómo la luz se ha desprendido de las telarañas de la noche y del nacimiento del día. Me ha gustado el verso "traspasando los anquilosados nervios de lo oscuro": tiene este verso mucho de mezclar la noche con algo humano: los nervios, como si durante la noche, alguien haya estado en tensión o al revés, los nervios han estado muertos en el sueño de la noche. Por eso los llama anquilosados.

Me gusta cómo trata una cuestión tan básica como la luz y cómo la va comparando con elementos de la vida cotidiana como saeta, ave, nervios...



El siguiente poeta que voy a tratar de comentar es Luis Alberto de Cuenca, que es un tipo delgado y muy culto. Voy a comentar el primer poema suyo que aparece en la antología. Es un soneto de versos de 11 sílabas reunidos en dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante. Es un soneto muy culto.


                         Pasión, muerte y resurrección

                            de Propercio de Asís.


Sombras, Propercio, sombras, gavilanes

oscuros, imprecisos, niebla pura,

cincha, brida y espuela. No profanes

al mástil del amor, la arboladura


del deseo, la ofrenda de los manes,

con la triste verdad de tu locura,

cosmética, veneno, miel, divanes,

y el perfume letal de la lectura.


Conocerás un puente de cuchillos,

la brisa del instante, el terciopelo

remoto como el torso de una diosa


Sudor frío de muerte, tenues brillos

de Cintia envuelta en luminoso velo,

y, al fin, la permanencia de la rosa.


Este soneto se dedica al tal Propercio que sufrió por los amores a Cintia. Alude a una locura que tiene Propercio por causa del amor. El amor debe ser puro, no rellenado con lecturas, locuras y cosmética.

El verso que más me gusta es "el terciopelo remoto como el torso de una diosa" que da a entender lo suave del pecho de las diosas. Pero no entiendo mucho el poema. Más o menos entiendo que, gracias al amor, el poeta puede expresarse y gracias a la belleza, también se expresa el poeta, al decir: "la permanencia de la rosa" como motivo poético de siempre. "Conocerás un puente de cuchillos" quizás hace mención al mal de amores de Propercio o algo que le hicieron a ese tipo, del cual su biografía desconozco. Habría que saber qué vida llevó Propercio y Cintia para saber qué pasó con ellos y así desentrañar tantas metáforas. Pero no voy a hacerlo. El poema es bonito pero incomprensible por dedicarse a un poeta antiguo del que solo Cuenca sabe.

He mirado en el internet quién fue Propercio de Asís y fue un poeta enamoradísimo de Cintia. Pero el poema de Cuenca sigue igual de ininteligible, rasgo muy particular de estos doctos poetas como Cuenca.



Sigo con otro poeta llamado Leopoldo María Panero. Los Panero son una familia de poetas o de escritores que salieron una vez en la televisión. Uno tenía una enfermedad mental. Creo que es este, Leopoldo.

                             20.000 leguas de viaje submarino.


Como un hilo o aguja que casi no se siente

como un débil cristal herido por el fuego

como un lago en que ahora es dulce sumergirse

oh esta paz que de pronto cruza mis dientes

este abrazo de las profundidades

luz lejana que me llega a través de la inmensa lonja de la catedral desierta. (...)


El poeta habla de una paz que se nota en sus dientes. El poeta, a lo largo del poema, está expresando un deseo de engrandecerse, ser algo más de lo que es a través de esa paz que siente. Aparecen grandes escenarios en este poema como lago, profundidades, un iceberg, una catedral, etc. El poeta desea ser inmenso o sentirse mejor o más grande de lo que es. El poeta habla de un inmenso Museo de Cera. No sé si se referirá al mundo que le rodea. Es un deseo de inmensidad.

Comentando los poetas llamados novísimos me quedé en Pere Gimferrer. Como estoy en mi vida un poco ofuscado, me quiero concentrar otra vez en comentar un poeta llamado Guillermo Carnero. Su poesía dice así: (no la copio entera).


                                  CAPRICHO EN ARANJUEZ.


Raso amarillo a cambio de mi vida.

Los bordados doseles, la nevada

palidez de las sedas. Amarillos

y azules y rosados terciopelos y tules

y ocultos por las telas recamadas

plata, jade y sutil marquetería.

Fuera breve vivir. Fuera una sombra

o una fugaz constelación alada.

Geométricos jardines. Aletea

el hondo transminar de las magnolias. (...).


Este poeta prefiere la belleza de un palacio de Aranjuez a su propia vida. Quizás es más bonito para él recrear toda esta suntuosidad que tiene el palacio que el aburrimiento mortal en el que vive. O quizás es que su vida atraviesa dificultades y el poeta se olvida de esas dificultades vitales recreando lo que ve en un palacio del XVIII.

Dice en un verso: "fuera breve vivir": su vida no la precia mucho para pedir en un deseo que durara poco la vida. A lo mejor el poeta está sufriendo y por eso quiere que la vida dure poco pero que la belleza dure mucho y por eso, hace una poesía con todo lo valioso que ve en el palacio.

Parece que el autor entiende de telas y cosas de lujo. El da su poesía a estos elementos que superan la belleza de su vida. A lo mejor su vida no vale mucho, es aburrida o ha perdido a un ser querido y eso hace que su vida no valga nada. Hay que ver la biografía del poeta para entender su poesía: qué cosas han pasado para hacerle expresar en sus poesías ese desapego por la vida.

lunes, 25 de octubre de 2021

Dijo el marinero de frente al mar:

Estoy mirando al mar y miro el oro que se esconde en él.

Dijo otro marinero cuando se juntaba el sol con el mar:

Me quedaría mirándolo una eternidad.

Dijo otro marinero:

He sacado de esa masa de agua tantos peces que no los puedo contar.

Dijo un señor que pasaba, de esos que llaman turistas:

¿Me dejan hacerles unas fotos?

Los dos marineros se fueron sin hacer caso con el mar en un costado.

domingo, 24 de octubre de 2021

Estás ahí, metiéndote la mano en la nariz.

Como si no hubiera otro orificio más sugerente donde meter el dedo y la chica espera y espera.

Estás ahí, fumando un cigarrillo mientras la chica espera que la beses y que la quieras de modo sensual y adolescente.

Estás ahí y la chica se ha cansado de tus guarradas y tus vicios que atentan al pulmón.

Estás ahí y la chica te mira y te mira fumar y tu mano y tu belleza pues le pareces bello frente al ocaso del sol en el horizonte.

No te atreves a decirle nada a la chica que suspira por ti enfrente del banco de la plaza, como diciéndote: "ven y bésame".

Por fin te vas y nada ha sucedido pero podría haber sucedido si hubieras acertado en el agujero, si hubieras dejado de fumar y tus labios se hubieran aplicado a sus labios perezosos. 

 Había dos hermanos junto a Jesucristo que se llamaban los Zebedeos. Le dijeron a Jesús: ponnos uno a la derecha y a otro a la izquierda de tu reino. Cristo les dijo que su reino no era como los de los tiranos de esta tierra que tiranizan a los pueblos que mandan. Y les dijo a todos sus discípulos algo que yo creo que es lo más revolucionario que haya dicho jamás un líder religioso: "el que quiera mi reino, que sirva a los demás hasta olvidarse de sí mismo". Esta prédica tan sencilla de entender como difícil de aplicar por la voluntad del ser humano es lo que hace del cristianismo una religión verdadera y profunda en lo humano. Paco me cuenta que los romanos alucinaban con los cristianos porque, cuando había peste en Roma, los cristianos se acercaban a los enfermos, que habían sido sus enemigos, para tratar de curarlos. Los cristianos verdaderos perdonan a aquellos que los hacen mal e incluso los ayudan cuando llega la ocasión. Los cristianos verdaderos son esos que se ponen a servir al prójimo independientemente de si le conocen o no, de si van a ganar algo a cambio.


 Luego, a las 4, voy con padres y pongo la peli de antena3 a ver si es mejor que la de ayer y me paso un par de horas viendo la peli con mi padre. Si es mala, a eso de la hora y media, aviso a Paco para que me sustituya. Ayer, como la peli fue mala, mi padre empezó a poner canales, yo me sentía agobiado y llamé a Paco. Luego fui yo a eso de las 6 y ya se fue Paco. Vi los toros con mi madre y mi padre se fue de paseo. Ayer hacía frío, se me quedaron los pies helados al final de la tarde. Ahora, me he duchado.

Espero que a mi primo Perico le curen bien de su dolencia en el esófago y pronto haga vida normal. Perico es un tío valiente que saldrá adelante con su mujer, Rosa. Son dos personas muy valientes y poderosas.

Me dice Paco que Angelillo, el hijo de mi sobrino Carlos, ha pillado el virus de boca, manos y pies. Lo ha cogido en la guardería. He leído que se pasa en dos o tres días y dice Paco que la inmunidad de los niños es muy alta. así que pronto estará bueno.

La vida nos va dando y nos va quitando; nos trae males y nos trae bienes por igual a los malos y a los buenos. Dios es el encargado de castigar o premiar pero lo que debemos hacer los seres humanos es contribuir siempre al bien común y ser rectos y bondadosos en todo lugar y ocasión.

 Dice una canción de Serrat: "Nada me gusta más que hacer canciones/ pero hoy las Musas han pasao de mí / andarán de vacaciones.


Es difícil imaginarse un mundo futuro / pero en este no hay nadie seguro / Todo nos sucede a modo de aventura / y no sabemos qué nos depara el día de mañana. / Habrá que tomarse todo con calma / y que sepamos que tenemos un alma / que irá a un lugar más puro.

La vida nos sorprende cada día con un nuevo reto. Ya puede ser una enfermedad, como la de mi primo, por el que rezo para que se cure pronto, ya puede ser por un niño enfermo que vemos que llora y se queja, ya puede ser por unos ancianos a los que debemos cuidar, ya puede ser por el mal de amores, ya puede ser por una depresión, ya por vivir la vida tal como viene.


Hoy no sé muy bien de qué escribir. He copiado una especie de cuento que escribí en una libreta hace tiempo, mientras me tomaba un café en el Rodilla de Las Rozas. Hoy domingo seguiremos haciendo compañía a mis padres, que ya han desayunado y han puesto un cocido. Ayer comimos puré muy bueno y croquetas de bacalao. Me leí un libro por la tarde que se titula "Una hora de España". Se trata de recorrer la vida española a través de personajes que hubo en ella. El viernes tomé prestado de la biblioteca el libro "Fundación" de Asimov. Cualquier lector mediano conoce a Asimov y a ese libro porque es de los más importantes de ciencia ficción y de crear un posible futuro de la Humanidad. El otro día, después de oír el telediario, Paco y yo nos pusimos funestos en cuanto el futuro de la Humanidad. China parece cumplir la ley de Tucídides, autor de la "Guerra del Peloponeso": cuando hay una potencia que disputa el poder a otra potencia, surge la guerra. La excusa va a ser Taiwán, que la quiere China. Quizás haya guerra y nos vayamos todos al carajo.

 Este era un hombre tan mentiroso que se creía sus propias mentiras. "He matado un león", decía a sus amigos. "Hala", exclamaban estos. Y el hombre se enfadaba porque le rompían sus mentiras pero no dejaba de creer en ellas. Otro día dijo que una noche de insomnio, vio la luna tan redonda que alzó la pierna todo lo que pudo y la propinó una patada que la mandó rodando por el espacio. "Hala", volvían a exclamar aquellos que le oían. Pero este hombre no dejó de creer en estas mentiras que para él no lo eran. Sus proezas no tenían límite. Otro día tiraba de una patada el muro de una prisión, liberando a todos sus presos. "Hala". Otro día, robaba un rayo al sol y prendía con él una barbacoa. "Hala". Hasta que dejaron de oírle por fantasioso y ya no tenía a quién contar tantas mentiras. Entonces se produjo ene él un cambio prodigioso: se metió en su habitación y no salió en un año nada más que a comprar comida, hacer de comer y hacer sus necesidades. En un año de encierro, llenó toda su habitación de libros y con estos y su ordenador, entendió cómo era el universo, las personas, los animales, el cerebro, la geografía total del mundo, las composiciones poéticas, aprendió de huesos humanos de hace 4000 años, aprendió de todos los imperios que hubo y hay en la Tierra hoy en día y cómo cayeron y cómo caerán los existentes, predijo la erupción de un volcán en la costa mexicana, estudió la luna, otros satélites de otros planetas y exoplanetas. Escribió ocho novelas de 500 páginas cada una. Estudió la literatura china, hindú europea, la de América del Norte y la del Sur. Pero no aprendió una cosa muy importante: a decir la verdad.

sábado, 23 de octubre de 2021

 Es octubre, finales y en Majadahonda agoniza la noche: ni Dios sale a la calle quizás porque no hay dinero quizás porque hace frío, bastante frío. Hemos estado Paco y yo con nuestros padres. A las 8 de la tarde los hemos dejado con un sobrino y su mujer. Paco y yo tenemos también que cenar, tomar medicinas, ducharnos y acostarnos así que nos hemos venido para casa. Sentados en un banco fumando un cigarrillo antes de meternos en casa, hemos visto un panorama desolador, impropio de un sábado por la noche: poca gente, pocos jóvenes y nula fiesta. La gente anda de capa caída. Las crisis sucesivas que hemos vivido ha roto la confianza de la gente en su modo de vida; antes, mucho más alegre; ahora, tristona y problemática.

Bueno. Falta poco para que Paco y yo nos acostemos y digamos adiós a este día. No lo he pasado mal. He leído un libro interesante tranquilamente, he hecho unas poesías, he pasado el tiempo entretenido. En fin, no ha estado mal del todo. Con mi madre, he visto los toros y hemos comentado cosas para pasar el rato. De eso se trata: de pasar el rato.

 Mis padres están viendo una imponente corrida de toros. Yo leo a Azorín. Paco se fuma un cigarrillo a la puerta del garaje y sube a verlos (a mis padres y a los toros). Azorín fue un tipo muy listo que supo lidiar como un torero a la vida caprichosa. No sabía si mi hermana estaba en el pueblo o Majadahonda y la he llamado. Me ha dicho que "está aquí". Supongo que aquí es Majadahonda pero hay mucho misterio, mucho misterio. No sé de mi familia casi nada. Solo sé que tengo hermana y sobrinos pero no sé nada de sus andanzas. Bueno, casi, a lo mejor es no saberlas (las andanzas). "Las andanzas de don Perico el Ojotuerto" es una novela muy entretenida del siglo XIX de unos hermanos que se van a recorrer el mundo ellos solos sin decir que se van ni escriben una mísera carta a sus padres. Sus padres mueren y no sabe nadie dónde están sus hijos. La herencia se la lleva la iglesia. Vienen los hijos que habían estado en América vendiendo caramelos y se quedan sin herencia. Ojotuerto es uno de los hermanos que no tiene más remedio que mendigar y ahí empieza la verdadera historia de esa novela. Qué triste, dirán unos; qué ejemplarizante, dirán otros. En fin: nadie se pone de acuerdo.

Estoy aquí, solo viviendo.

Comiendo sol y echando humo.

Dormido como un cántaro que va a la fuente.

Cansado pero feliz de vivir.

Escandalosamente vivo.

Drogado por la tarde que se desliza en el horizonte.

Voy a echarme otro cigarro. Son las 6 y media de un día de octubre.

 

 Es bonita la sonrisa de aquella chica al fondo del bar.

Y son bonitos los colores de la cajetilla de tabaco

y el humo que echan los cigarrillos al consumirse en tus labios.

La vida se encapricha de mí y me hace sonreír.

Porque yo nazco de una semilla fuerte y pujante

que me dio mi ser hace mucho tiempo.

Quiero decir que yo lo paso bien por la tarde charlando con cualquiera.

Quiero decir que yo no necesito más que un libro para pasar el rato.

Quiero decir que me entretengo con la luna llena y su brillo.

Me gusta la vida, quiero decir.

Y por eso, estoy aquí, en esta tarde de octubre de sol antiguo y débil mientras otros andan de aquí para allá persiguiendo no sé qué experiencias novedosas como estar en un pueblo de Albacete perdido en la meseta.

Diviértete.
Juega a Tarzán y tírate por la tirolina.
Báñate en el mar y haz surf sorteando las olas.
Pero recuerda.
Ve a la disco y baila al son de las caderas de aquella chica.
Haz botellón y pierde la consciencia
pero recuerda.
Sal a la calle a lucir tus pantalones vaqueros
y liga con la camarera o la abogada.
Vete a Madrid y recórrela entera en coche como un diablo
pero recuerda.
Recuerda que todo se acaba, que todo finaliza como el helado de un niño.
Recuerda que hoy es sábado y mañana será domingo no eternamente,
sino por unos años.
Recuerda.

 Leo a Azorín. Habla de castillos, de santos, de un maestro que tuvo en Yecla y que cuando él va a Madrid, se lo encuentra en un manicomio de Getafe. Azorín habla de la patria común que era antes el catolicismo, la idea de que todos pertenecían a la iglesia y a Dios. Leo a Azorín tranquilamente y Azorín expresa sus ideas sobre los poetas, sobre los labradores y sobre los franciscanos que viven en una celda de un convento. En "La voluntad", Azorín nos cuenta cómo, una chica de la que está enamorado ingresa en un convento y muere allí de frío y una locura que se le mete a su novia monja. Azorín entonces se casa con Esperanza que es la panadera del pueblo.

Leyendo a Azorín me doy cuenta de la riqueza del lenguaje español, de lo medida que es la frase azoriniana, de lo bien que se lee a este escritor que se le ha incluido en la lista de autores de la generación del 98.

Corre vida por los artículos de Azorín y también muerte: la monja, el labrador, los castillos en ruinas, la pérdida del sentido de patria común, etc.

Azorín "mola", podemos decir modernamente porque Azorín es inmortal. Sus escritos le hicieron inmortal.

viernes, 22 de octubre de 2021

 Mientras dura la fiesta disfruta bien de ella:

disfruta de la orquesta,

de la suave brisa que entra

por los ventanales del palacio.

Mientras dure la fiesta,

baila con aquella

que más te guste, bebe champán

y luce tu estampa

de gigoló pelmazo.

Despístate un tanto y yace con ella en el dormitorio

principal. Mientras dure la fiesta,

come marisco y no te acuerdes del mendigo

que viste ayer en la ciudad.

Pero que sepas que a las doce,

se acaba la fiesta.


 La gente se hace atea porque lo dice Podemos.

La gente es gilipollas porque lo dice el PSOE.

Pero todo tiene solución:

Vota otra vez a Sánchez y vota otra vez a Podemos

y volverán a proteger tus intereses.

Yo tengo interés en una novela.

Otros tienen interés en navegar en yate.

Vota Podemos y vota PSOE

y volarás en parapente una vez más.

Y pagarás el vatio muy caro

Y dormirás al lado de un desconocido otra vez.

Las mujeres y los LGTBI no tienen cura.

Y son ateas ateos y atees.

Menuda chorrada acabo de escribir


 No hay más que gentuza por el mundo. Hay gente que se cree que caga bolitas de anís y luego son miserables de aquí a la luna. Menuda mierda de seres egoístas y materialistas que quieren más a su camisita de marca que a los que tiene alrededor. Hay gente que no merecería tener una conversación con ellos porque todo lo ocultan y tergiversan y luego, encima te echan la culpa de que tú eres antipático o serio o vete tú a saber qué. Menuda mierda de gente que se cree superior y luego su alma no pesa nada porque no la tienen, todo en ellos es corruptible y carnal, como los esqueletos que anuncian la muerte en procesiones carnavalescas. Son chulos, bobos porque no han leído más que cinco libros en sus tristes días y luego quieren dar la lección a todo el mundo pero al final se descubren como lo que son: feos cuerpos luciendo lindos ropajes del corte inglés.

Son gente abominable, terca en sus ideas, de ademanes chulescas y silencios impositivos pero luego no valen nada porque a nada se atreven. Esos son los que pululan ahora por las manifestaciones, por los grandes almacenes, por Preciados y por el Windsor: puros consumistas de lo que pueden porque si pudieran más, más consumistas serían. Quieren un yate, tienen un renault, quieren playa, tienen asfalto: como todos los demás. Pero a ellos les duele más.

Ya me he terminado la novela "Tomas Nevinson" de Javier Marías. La empecé este maldito verano en el pueblo y la continué este maldito septiembre y la acabé hoy. Tiene 700 páginas y debería tener 400 para lo que cuenta. Menudo rollo de reflexiones y citas y demás parafernalia que no sé si ayuda al interés de la novela. Se trata de un detective que tiene que eliminar a una etarra. Se sitúa en el verano del 97, cuando pasó aquello del concejal José Ángel Blanco. Cuando el jefe, Tupra, "contrata" al detective Tomas ya se tira 200 páginas en que no pasa nada (bueno: se comen unas bravas). También he intentado leerme, sin ganas de acabar, "La aventura del tocador de señoras", de Eduardo Mendoza. Este libro es más divertido, pero a veces también se vuelve tedioso o raro de leer. Me he leído también en este rollo de cuidadoras y locuras de mis padres y mudanzas y gilipolleces varias, "Fulanito" de Alfonso Daudet, que va de un profesorcillo cuya familia se arruina. Por último, me he podido leer en este verano de reuniones, agencias de internas, amagos de residencias y demás historias agobiantes, "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. Ya me lo había leído pero no lo recordaba nada y he vuelto a leerlo. Me ha gustado, aunque el estilo es un poco telegráfico. Bueno. Nos quedan a Paco y a mí dos findes de estar con mis padres. A ver cómo nos va.

jueves, 21 de octubre de 2021

 La gente que me conoce dirá: "a este le han dado una pensión y qué bien vive". Los más inteligentes se darán cuenta de que es un rollo vivir con muchas horas por delante y padecer una enfermedad como la mía. Quizás tengan en su familia un caso de enfermedad mental y no se atreven a calificarme a mí de vividor y jeta. Pero hay otros que sí, quizás porque querrían vivir mi vida pero sin tragarse 8 pastillas diarias, eso no. O de padecer obsesiones o angustias o ansiedad o miedos paralizantes o manías o dolores mentales que ni se imaginan. Ya digo: lo que a una persona normal le dura 2 minutos pensarla y echarla de su mente, a mí me dura quizás una semana. Y eso preferirían no vivirlo, supongo. Desearían no tener que madrugar para trabajar pero no hacer un seguimiento psiquiátrico, estar mal en las reuniones sociales, obsesionarse con temas quizás absurdos y no poder abandonar ese pensamiento en una semana, etc. Quieren la nuez, pero no quieren la cáscara y quizás me envidien y eso es lo que les mata. Pero yo no soy una persona normal. Tengo una enfermedad que no se ve más que a ojos de las personas con un mínimo de inteligencia.

 Yo, a la gente que he criticado anteriormente en este blog, casi ni la conozco, casi no la veo. Así que es como si no existiera para mí. Las obsesiones que tenga con ella no hay que darle importancia por tratarse de una crítica que parte de una persona obsesiva y por el desconocimiento que yo tengo e esas personas. Pero esas personas tienen el mismo desconocimiento de mi persona o más pues tampoco juzgan o saben juzgar la enfermedad mental que padezco. O sea, que yo tengo una excusa, aunque hay personas que no juzguen esta enfermedad como excusa para las obsesiones que tengo. Pero escribirlas me relaja y me desahoga de tenerlas rondando por la cabeza. Lo que a una persona normal le dura un pensamiento cinco minutos, a mí me puede durar un día. Pero eso no se ve. La cojera o la ceguedad de una persona sí se ve y se juzga como una penuria. La enfermedad mental no se ve porque hay que indagar un poco y preguntar y la gente que me rodea ni indaga ni pregunta nada. Yo tampoco pregunto de qué van esas personas y cuando me obsesiono, me equivoco con ellas como ellas se equivocan conmigo pensando quizás que yo tengo un chollo. Un chollo habría sido no haber padecido esta enfermedad y haber vivido mi vida normal.

Yo conozco personas con enfermedad mental bastante limitados en su vida, quizás porque no sean capaces de llevar una conversación normal. Yo, como he llegado a ser profesor y a ganarme la vida por mí mismo, la gente se cree que yo he superado mi enfermedad, o algo así. Pero no: yo tengo días muy malos, obsesivos que me los como con patatas y eso no lo sabe nadie. A mi alrededor quizás hay gente comprensiva con mi enfermedad mental (sobre todo mi hermano, que vive conmigo) y otros dirán: "sí, sí, este vive como Dios por su enfermedad mental y no da palo al agua" y estos últimos que piensan así se equivocan porque hay días muy malos que tengo que recurrir a medicación extra. Esta circunstancia que los que piensan que mi vida es un chollo no la ven, pero yo la padezco. Se puede decir de un cojo que es un pobrecillo pero la enfermedad mental no se ve y sí se juzga de una manera sesgada como en mi caso: tengo un chollo y no una enfermedad, dirán. Pues a mí me gustaría ver a la gente que piensa esto levantarse con angustia o ansiedad o estar todo el día triste sin saber por qué o no saberse comportar en público de una manera normal porque la enfermedad me ataca. Eso no lo ven y juzgan  a la manera de las águilas, por encima, muy por encima.

 Si en este blog escribo sobre libros, no creo que me lea mucha gente pues está visto que la gente no lee a menudo. Si digo que he leído un libro que se titula "Un mundo feliz" no creo que lo conozca ni el 20 por ciento de los que leen mi blog. Si hablo de mi familia, a nadie le interesa tampoco pero sirve para que yo me desahogue, pues hay cosas que no entiendo y me gustaría entender o que se me metieran en la cabeza y no darles vueltas. Pero yo tengo una enfermedad que hace que mi mente sea obsesiva y doy muchas vueltas a la cabeza. Mi hermano Paco acepta las cosas y ya está. Si insulto a alguien, no de modo soez, con insultos gruesos sino con insultos pensados pues deseo que me perdonen si puede ser pues cuando yo escribo blogs de estos de crítica no sé muy bien lo que me digo, ya digo que sirven para desahogarme de unas obsesiones que no se resuelven en mi cabeza. La gente que me conoce quizás cree que soy un tipo normal pero no soy normal pues padezco una enfermedad mental que, aunque tome pastillas y todo eso, la enfermedad se manifiesta con estas obsesiones que me dan que están lejos de la realidad. Entonces, cada uno puede hacer lo que quiera: no dar importancia a mi enfermedad y creer que ella no cause esas críticas o pensar que mi mente funciona mal (que es así, funciona mal) y perdonarme de alguna manera. Estos dos modos de obrar; esto es, condenarme sin saber que tengo una enfermedad mental o no condenarme es cuestión del lector pero yo no juzgaría mal a un corredor cojo que entre el último a la meta.

 He criticado a mi familia estos días pero yo soy miembro de la misma y habría que hacer autocrítica: yo tampoco hago mucho por buscar la comunicación con los miembros de mi familia, solo voy a visitar a mis padres. La verdad es que ahora las familias están montadas todas así y la culpa no es de uno ni de otro sino de nadie. Mi hermano dice que estamos en compartimentos estancos: cada uno va a su bola pero yo esto no lo comprendo del todo. Si hubiera algo parecido al cariño entre los miembros de mi familia pues nos visitaríamos con más frecuencia o nos veríamos más movidos por ese cariño pero veo que en las familias tienen más importancia la independencia que el cariño. Mis sobrinos viven su vida y yo la mía, nada más, lo que pasa es que me ofusco y digo tonterías. Que me perdonen por pertenecer a otra generación que ha vivido cosas distintas que ellos. Bueno, me he pasado en la crítica, eso es todo. Lo más fuerte que los he llamado es "feos de alma, falsos y fantasmales" y ni siquiera sé muy bien qué quiere decir eso. El caso es que hay una distancia insalvable ya entre los miembros de mi familia y yo ya no puedo hacer nada por esa situación que se da, así que no vuelvo a hablar de mi familia. Si alguien se siente ofendido me lo podría hacer saber y podría darse una conversación un poco profunda sobre estas cosas que he dicho en en este blog. Nunca estaría mal una conversación profunda porque no las hay muy a menudo.


miércoles, 20 de octubre de 2021

 Quizás solo vea la punta del iceberg en mi familia y quizás solo vea unos hechos y unas actitudes y no otras pero, ¿cómo voy a ver nada si no me cuentan nada y los veo cada tres meses a esa gente? La verdad es que mi familia no me gusta excepto mis padres, eso seguro. Y quizás tenga yo la culpa que no veo más que cuatro cosillas de mi familia y quizás debería ver más cosillas pero lo que veo en ella (esas cuatro cosillas) no me gustan porque es verdad que se han metido en mi casa y me han robado (eso es una cosilla o una cosaza) y me han robado escritos de varios cuadernos que yo escribí en el pueblo (eso es otra cosilla) y me hicieron buscar un abogado que no necesitaba para nada (otra cosilla). Y luego ese fantasmal grupo que es mis sobrinos en general, del que solo me dejan ver la punta del iceberg, con esa vida paralela que llevan de viajes y de amigos ricos y de no sé qué más, con su ropita de marca muy cara, con sus dispendios y sus ocultaciones. Que se metan por el culo su vida, no quiero saber nada de ellos. Cantamañanas de gente guay que ni saluda por la calle. Cantamañanas del corte inglés. Cantamañanas de presunción absurda. Yo no quiero saber nada de ellos. Ellos no quieren saber nada de mí.

 Con el tiempo, salen a la luz las mentiras, los ocultamientos y la gente falsa. Yo llamo gente falsa a la que no habla claro y no cuenta las cosas que le pasan y estar con ellas es una especie de malestar porque juegan con cartas ocultas y tu te sinceras. La única persona verdadera que hay en mi familia es mi madre y quizás mi padre. Los demás no cuentan nada, no dicen dónde han estado, te los encuentras a los tres meses de verlos y no dicen nada, yo me siento incómodo en su presencia. Un día nos reunimos los sobrinos y los tíos a comer una paella en casa de mi sobrino el mayor. Se hicieron tantos silencios y era tan absurda esa reunión de gente que no habla ni dice las cosas que a mí me sentó mal la comida. Me pregunto por qué accedí a estar con unos sobrinos que ni me tienen en cuenta ni yo a ellos. Es una mierda verlos al cabo de un tiempo (tres meses o más) y encima que digan: "yo bien, aquí estamos". Me molestan sobremanera mis sobrinos, no sé de qué van, me parecen falsos, fantasmales, feos de alma.

 La mala gente suele ser egoísta, no cree en Dios, solo en el dinero y en el poder que le conceden los demás. La mala gente es infeliz porque desearía tener más de lo que tiene y como no lo tiene, se amarga toda su vida. La mala gante hace malas acciones, como meterse en la casa de los demás a robar o robar lo que no es suyo; quizás se plantea matar pero no mata quizás por cobardía. Si no fuera por el castigo que acarrea matar, mataría sin que le temblaran las manos si la persona a la que mata le diera más dinero y más poder. Una persona me ha robado en mi casa unos documentos y en la casa del pueblo me robó varios escritos. Eso es lo que yo llamo mala gente, que se te mete en casa y en tus asuntos persiguiendo controlarte y sacarte información. Por eso, a esa persona la llamé ladrona y encima dijo que me iba a denunciar pero la verdad es esa: que son ladrones. Esa persona y su marido: ladrones. La mala gente roba y mata. Menos mal que a mí solo me han robado, no se atreven a más. Pero dan asco esas personas, no las quiero cerca de mí. 

 Ayer por la noche me desvelé y pensé en dos personas de forma obsesiva. Esas personas poco tienen que ver conmigo; o sea, no se parecen a mí. Esas personas se han olvidado de mí y de mi hermano en esta semana. No han llamado, no se han interesado por nosotros y nosotros tampoco hemos llamado a esas personas. Hay mucha incomunicación entre esas personas y Paco y yo. Quizás se deba a esa incomunicación que mi mente las represente como fantasmas con algún poder oculto. Me tomé un tranquilizante y las ideas de esas personas me abandonaron y pude dormir. Por otro lado, he llamado a mi prima que tiene el marido malo en el hospital y me ha dicho que le van a hacer a mi primo una colonoscopia. Ayer estaba sucio el suelo del comedor de la casa de mis padres. Lo barrí, pero debe ser cuestión de la cuidadora que la casa esté limpia. Mis padres ayer estaban bien y se comunicaron conmigo bien. Los fui a ver a las tres de la tarde y hoy los volveré a ver.

martes, 19 de octubre de 2021

 La vida pasa singularmente para cada hijo de vecino: uno tiene una hija a la que adora; otro, a un familiar en el hospital deseando de curarse; otro tiene unos padres mayores y así, singularmente, pasa la vida para cada uno de nosotros. Y no debemos quejarnos nunca pues hay gente por ahí que lo está pasando mucho peor que nosotros por más problemas que tengamos y todo se arregla menos la muerte, pero en la muerte es en lo último que debemos pensar. Poco a poco, con paciencia y el paso de los días, quizás todo se vaya aclarando: el enfermo sana, los padres viven una vejez dichosa si así lo queremos los que los queremos y la hija se casa y se va de casa de su querido padre. Toda la vida es mezcla de dicha y de dolor y lo que nos da más dolor es aquello a lo que más amamos. Lo peor de todo es el puro egoísmo que anida en algunas personas, eso es lo que lo echa todo a perder, pero el egoísmo existe y hay que vivir con él: es otra singularidad asquerosa de la vida.

 Los que intentan apabullar con su presencia silenciosa, con su callado malestar y con su encubrimiento de las cosas, esos te amargan el día. Es mejor pasar la tarde con un amigo al que le cuentas de todo un poco y con libertad que con uno de estos que juega con la información como el perro y el gato y te escabulle sus sentimientos y no te habla claro. E impone unas maneras escondidas e imprecisas al contarte las cosas y en su fondo se ve que no persigue comunicarse con tu alma, sino solo con las cosas materiales de este mundo porque no entiende otra manera de entender las cosas que por su materialismo y el interés. Solo le mueve el interés. El egoísmo es su primer mandamiento y te lo hace saber todos los días de su vida que estás a su lado. Como ese egoísmo no se ve colmado nunca, este individuo está siempre insatisfecho y rabioso con su vida y te pega esa rabia y esa insatisfacción a ti, que no tienes culpa de los sentimientos erróneos de este individuo. Pero antes de tener lástima o malhumor acerca de este tipo, es mejor no pensar siquiera en él porque prácticamente es una nulidad en su vida ya que nunca conseguirá lo que quiere. Como dice Víctor Hugo: "buscad a las almas y no a lo material y así os podréis encontrar con ellas en algún lado". Pero no. Estos tipos solo ven la materia, el vil metal.

 Yo no soy fanático de nada, ni de un equipo de fútbol ni de un autor literario, ni hago colas para que me firmen un libro ni para entrar en un estadio, ni voy a los conciertos de una banda de música. Lo que me asquea es la gente que está a disgusto consigo misma y pega ese disgusto a los demás. No sé si es que quieren ser más ricos y no lo son o quieren tener la prenda de moda o quieren qué sé yo y como no lo tienen y ven su triste día todos los días, pegan ese malestar personal a los demás. Es de ver esa cara de insatisfechos a todas horas porque no son lo que quieren o no tienen lo que quieren y no sonríen a la vida sino que están siempre disgustados. No son lo que se dice la alegría de la huerta y tienen muy mala leche metida en el cuerpo. Por otro lado, yo tengo a mis padres muy mayores y me gustaría que mi madre saliera a pasear como hacen otras abuelitas con sus cuidadoras pero mi madre no sale de casa y eso yo creo que es malo. Por otro lado, tengo a un primo en el hospital y rezo porque le salgan bien las cosas y pronto se vaya curado a casa. Y por otro lado, no sé nada de mi familia porque ni llaman ni nada y solo lo hacen cuando les interesa algo. Vaya familia la mía.

Nos levantamos Paco y yo a las 10. Para lo que hay que hacer en todo el día, no importa no madrugar. Es más, Paco agradece dormir hasta esta hora pues otros días se despierta a las 6 de la mañana o así y fuma mucho y pasa el tiempo aburrido hasta que avanza la mañana. Paco no hace más que sonarse y toser estas horas. Yo me levanto de mal humor pensando en lo malo que es el tabaco y que no lo puedo dejar y también en mis padres y en la familia, en la incomunicación que hay entre los miembros de la misma. La mañana no vale mucho, quizás la tarde vaya a ser un poco más entretenida porque a mí me dé por fin por ponerme a escribir esas historias que tengo incompletas. Me acuerdo de la anécdota de un personaje de Galdós que tiene que conseguir imperiosamente un duro para pagar una deuda. Lo llama Galdós "el duro incompleto". Benigna, la protagonista, consigue el duro. Quizás yo me ponga a escribir mis "historias incompletas" hasta que tengan un sentido redondo y bueno. La vida es como un péndulo que va de lado a lado y obsesiona con ese movimiento terco. En fin. Hay lo que hay y no vale quejarse sino seguir viviendo: ya lo dice el refrán: viva la gallinita con su pepita.

lunes, 18 de octubre de 2021

Hay gente llena de defectos que luego, esos mismos defectos se los achacan a los demás. El codicioso llama codicioso a su vecino y el violento dice que los violentos son los demás. El soberbio no ve más que soberbia por todos los sitios menos en él. Y todo ello pasa por el ocultamiento que hacen de sus vidas que no la dan a la luz para que sea sabida de los demás. No cuentan nada, no hablan más de lo que ellos consideran necesario pero bien que preguntan por las cosas de los demás y así, sabiéndolas, pueden achacar esto o lo otro a los demás. Tú hiciste esto, dirán, pero tú nunca sabrás lo que hicieron ellos porque nunca lo han contado ni lo contarán. Tú eres consumista, dice el que va al Corte Inglés y se funde 600 euros en un par de horas, cosa que nunca sabrás sino que tendrás que intuir, pero a fuerza de intuir y de deducir, pues ellos, aunque no sean transparentes, los delatan sus formas, sus vestimentas y, en definitiva, sus hechos, que son conocidos por todos quizás por omisión, pues no suelen cumplir con los demás. Y ya está. Lo mejor es no pensar en ellos porque es absurdo pensar en entes fantasmales de los que no se sabe porque lo ocultan todo.


jueves, 14 de octubre de 2021

 Parece que mi familia se ha unido bastante más de lo que estaba por causa del cuidado de nuestros padres o abuelos. Yo he vuelto a hablar a mi hermana más allá de los concisos diálogos que tenía con ella. Cuando mi sobrino mayor llama a mi hermano, se tira más tiempo del que se solía tirar. Nos vemos más por una causa o por otra. La vejez de mis padres ha hecho que hablemos y estemos más en contacto. Hemos tenido problemas con una cuidadora a finales de septiembre y casi se decide llevar a mis padres a una residencia, pero ha venido otra cuidadora que se ha hecho respetar por mis padres y todo parece normal en la casa paterna. Los fines de semana, nos turnamos hermana, hermanos gemelos y sobrinos para cuidar y acompañar a los padres cuando la cuidadora se va a descansar de toda la semana. Yo no quería ver a mis padres en una residencia y al final, mis padres y la nueva cuidadora se han adaptado a convivir los tres. Es una buena noticia. Los primeros días, mi madre se levantaba insultando y dando gritos en una psicosis, pero se le ha pasado quizás gracias a una medicación antipsicótica, la quietapina y eso ha hecho que mi madre ya no dé tantos problemas.

Tengo tres historias por contar pero no me pongo a ello. Yo suelo escribir después de comer, pero lo único que he hecho es leer alguna historia de las tres para ver cómo iba el asunto. Esto de escribir me motiva cada vez menos. Tampoco valoro mucho lo que he escrito. No tiene la calidad literaria necesaria si la comparo con los escritos que leo, aunque leo escritos actuales o históricos (como "Un mundo feliz" de Aldous Huxley) y los veo más aburridos que mis propios escritos. Yo, en mis escritos, creo que voy directo al grano, al meollo de la historia sin pararme en descripciones o acciones secundarias. Mis tres escritos van de un habitante de un pueblo que quiso ser médico y se lo impidió una enfermedad mental; otra de un mundo futuro en el que se vence a la muerte y otra de unas cosas que nos pasaron a Paco y a mí y que voy contando tal como pasaron con alguna reflexión o añadido. Esas son las tres historias que están ahora dormidas porque no creo en ellas o porque me da pereza continuarlas o porque no me centro en escribir por las tardes. Todo trabajo es un hábito y yo lo he perdido. Eso sería una explicación. Tengo unos judiones cociendo y voy a estar pendiente de que no se sequen o peguen a la cazuela y eso es todo lo que sé por hoy.

lunes, 11 de octubre de 2021

Es tarde. Veo mal las letras que escribo. Me he tomado 3 pastillas y una infusión de hierbas calmantes pero no me duermo. Hoy he ido a Madrid. A lo mejor tiene algo que ver con este insomnio.

Los pájaros azules del rey nicaragüense se han escapado todos hoy  a las 8 de la mañana.

La luz que termina en el túnel indica que ya salimos, que llegamos al final.

El perro que se lame sus heridas hace bien pues ningún otro se las lamerá mejor.

La vida es como una caja de zapatos. No sabes si va a ser tu número.

Me canso de todo, de no dormir y de dormir y de estar grgi.

jueves, 7 de octubre de 2021

 El tiempo pasa para todos y esa es una gran ventaja porque parece que vamos todos en el mismo barco. El barco del tiempo, habría que llamarlo o más solemnemente, el barco de la historia. En ese barco algunos viajan en forma de recuerdo o ya, de lo antiguo de su muerte, no viajan de ninguna manera, ya nadie los recuerda. Fueron en otros barcos que atravesaron el mar, el mundo, hace muchísimo tiempo y ya no hay nadie que los recuerde. Quizás en un papel está estampado su nombre pero la historia los tiene hechos huesos molidos en desvencijados cementerios.

Pero, ¿quién maneja esos barcos de la historia donde vamos surcando el mundo, el mar de la vida, los acontecimientos? Quizás los políticos que dicen cómo ha de ir el barco de cargado, de lleno de víveres o de trabajadores o deciden castigar a los polizones en extremos castigos que los hacen rebajarse a delincuentes. Pero el barco no anda si la gente que los habita no iza velas, no pesca, no rema. Habría que pensar que el barco del mundo es un trato entre los que van en él y los capitanes que los gobiernan. Pero ha habido en el barco de España capitanes derrochadores que la han arruinado y ha habido otros gobernantes que han tenido que achicar agua con frenesí. Yo estoy con estos últimos y no con los putos socialistas de dame a mí que ya lo repartiré yo como me dé la gana y facturas y facturas en el cajón e ineptos como ellos solos.

 Yo creo que quizás soy demasiado crítico con los demás o con los hechos que oigo, veo o siento. La verdad es que sí, quizás porque soy escorpión de signo del zodiaco y dicen que los escorpiones somos así. Pero obviando creencias de los astros, yo he sido juzgado y criticado y examinado toda mi vida por profesores, compañeros de trabajo y directores de unos 15 institutos y, a veces, esas críticas me pusieron en la idea de que me iban a quitar el trabajo. Una vez, un director fue tan crítico conmigo que me dijo que iba a "intervenir en la plaza que yo había conseguido" y me metió un miedo de la ostia porque ya me veía de interino otra vez. Otro director se ponía a criticarme y darme discursos después de mis clases. He tenido compañeros de trabajo que me han llamado "interino de mierda". En mi familia yo creo que han pasado mucho de preguntarme por mi trabajo por la pura incomunicación que había en ella, así que me lo comía yo todo con patatas. Al único que podía contar mis miedos era  a Paco y no siempre. Por eso quizás soy crítico, porque la gente que me ha rodeado no solo me ha criticado sino que ha dudado de mí, me ha puesto en problemas etc. y yo solo he tenido que defenderme.

Había un hombre que no hablaba por no cansarse pero al final de la tarde, habló. Y con solo hablar calmó la tensión que había entre sus amigos, que ya sospechaban algún delirio en él. Pero era verdad. Estaba tan cansado que hablar le cansaba. El cansancio puede provenir de un ejercicio físico intenso y duradero pero también por fumar demasiado, no dormir bien, no comer bien, drogas, etc. Hay una persona que me hizo una promesa y no cumplió y se ahorró un dinero. Bueno, la próxima vez, a escote no hay nada caro. Los que se quieren hacer ricos son los que roban los tenedores de los restaurantes o dicen que van a invitar y luego no invitan pero ese es un pobre recorrido el que tienen estos "ricos" de pacotilla. Son más pobres que la demás gente en realidad porque eso que se ahorran va en perjuicio de su dignidad y de su prestigio porque sus promesas son falsas. La verdad es que a esta gente hay que dejarla hacer porque salen a la calle sin un duro en el bolsillo pero al fin y a la postre, los que pierden son ellos. Ya digo, pierden prestigio, categoría e incluso pierden el dinero sucio que no quieren gastarse. Son una pena de personas, pero qué le vamos a hacer. Con su pan se lo coman.

El gallo que no canta algo tiene en la garganta, dice el refrán. Veo gente que se calla porque hablar le cansa, pero es muy duro ver cómo esas personas se van degradando hasta caer un en un estado mórbido, en una forma de aislamiento estúpido y depresivo. Esperemos que esas personas solo estén pasando un bajón, como se dice ahora, y esquiven la mala sombra de la enfermedad. La verdad es que cada vez hay más personas que están mal. Se han juntado la crisis financiera de hace ya 10 años; luego lo de la pandemia, que ya va durando 3 o 4 años y la gente resulta muy tocada en la mente y en el alma y esto hace que resurja la sombra de la enfermedad mental. Estas crisis sociales continuas van afectando a la persona en concreto creándola un malestar de todo tipo: físico (están todos los días cansados o sin ganas de hacer nada), mental (se deprimen o enloquecen) y espiritual (no encuentran sentido a la vida, no encuentran su sentido vital en el mundo en que viven). Todo eso es muy peligroso para la sociedad porque, al final, casi todo el mundo está malo de una cosa o de otra. 

domingo, 3 de octubre de 2021

 ¿Qué hacen los trabajadores sociales? ¿Y las oficinas de asuntos sociales? Yo creo que no hacen mucho por nadie. Hay que ir veinte veces allí a contar lo mismo siempre y casi bostezan al escucharte, casi se ríen interiormente de lo que cuentas porque saben ya de antemano que pasan olímpicamente de lo que les estás contando. A mi madre le hicieron una entrevista unas trabajadoras sociales de esas (llegaron media hora más tarde) y no acertaron con la cuidadora que trajeron. Yo fui a ver a Lorenza (la trabajadora social que me toca en Asuntos Sociales) y se lavó las manos las dos veces que fui. Son muy ineficaces los trabajadores sociales porque son un escalón tonto que hay entre los médicos, los abogados, los policías que sí pueden hacer algo por ti. Les cuentas cualquier cosa y la cosa se queda ahí, sin resolver nada. Una vez que fui yo a uno de estos trabajadores sociales lo primero que me espetó es qué hacía yo allí, que yo no le tocaba, que él no era el destinado a atenderme. La casa de los asuntos sociales de Majadahonda para mí es como tener tos y rascarse los cojones; una especie de coño de la Bernarda.

viernes, 1 de octubre de 2021

 Dice Marco Aurelio en una meditación suya: "¿Acaso el sol pide llevar a cabo la obra de la lluvia, o Asclepio la de Deméter, diosa de las cosechas? ¿Qué se puede decir de cada uno de los astros? ¿no colaboran todos ellos aunque sean diferentes sus competencias, a la misma obra?".

El sol grana el trigo; o sea lo madura y lo pone duro para su recolección. Del agua de lluvia, la raíz chupa nutrientes y hace crecer la espiga. Pero hoy en día, hay muchos días de sol y pocos de lluvia en España. La desertización aumenta. Este país sería capaz de revertir ese fenómeno plantando árboles que sujeten la tierra. Pero los rebaños transhumantes ya son pocos y eran los que se encargaban de limpiar los bosques y así no ardían. Todo prende porque el bosque está muy seco. Asclepio es el dios de los médicos y de las medicinas, que no tendría nada que hacer con Deméter, diosa de los frutos de la tierra. Pero a cada ciudadano de hoy en día se le tendría que enseñar que para hacer un pantalón vaquero se necesitan 1000 litros de agua, que la ducha no está para recrearse, sino, simplemente, para lavarse. Hay una anécdota de un chico saharaui que venía en adopción a la península. El regalo que quería llevarse a su país desértico era un grifo. La verdad es que no somos conscientes los llamados del primer mundo que por lo que más sufren en el tercer mundo es por eso, por el agua. Así que, lectores, no compréis ropa nueva sino id pasados de moda siempre pues así se notará que sois ecologistas y, hoy en día, es más valioso y más moderno ser ecologista que ir pasado de moda, os lo aseguro. Ya hay diseñadores de ropa que usan ropa vieja para hacer sus colecciones. Debemos todos concienciarnos que planeta no hay más que uno y se está explotando a tope, como a un esclavo. Pero la Tierra, la naturaleza se rebela y crea esos aguaceros tremendos, esos volcanes en erupción y esos incendios quizás para que veamos que la estamos haciendo daño. Son tontos los que quieren mucho a su mascota y luego derrochan lo que tiene el planeta de bueno y compran y compran y compran sin parar. Son inconsecuentes con la naturaleza. Yo no tengo mascotas: con ver el vuelo de un águila por el cielo me basta.