Ya ha vuelto Paco de aquel lugar extraño. Ya no estoy solo. No sé si Paco ha venido con mayor determinación para enfrentarse a lo que le espera o con la humildad de siempre. Yo creo que Paco es muy auténtico. No renunciará a su esencia. Para celebrarlo, ayer fuimos a un chino y nos hinchamos a comer pato crujiente, gambas fritas y luego reflexionamos en unas losas de una plaza sobre la vida, la crisis, el tráfico, el sueño, los sueños, la noche y todas esas cosas que se nos ocurren cuando estamos hartos de todo.
Luego vinimos caminando a casa y tardamos en dormirnos.
Las cloacas de la vida no se limpian nunca y cuando caemos en ellas salimos embadurnados de suciedad y mal olor.
Tardamos en dormirnos y oímos unas canciones de rima fácil con sabor latino y una vez dormidos, los dos nos acompañamos en nuestra respiración tranquila que fue difícil hace unos días, los dos juntos, los dos jodidos. Se cumplió la historia y todo vuelve a su cauce.
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