Estoy preocupado porque fumo mucho. Los marlboro men murieron uno tras otro. Paco y yo fuimos al CAID de Majadahonda, donde tratan dependencias, y llegamos a fumar un paquete de cigarrillos diarios los dos; o sea, diez cigarrillos diarios cada uno. Empezamos a no llevar cigarrillos encima, habíamos reducido mucho el consumo gracias al cigarrillo electrónico, íbamos muy bien. Pero se puso mala mi madre y todo se trastocó. Yo no sé lo que fumo ahora pero casi dos paquetes diarios me fumo.
He notado estos días un dolor en el pecho y me he preocupado. Yo solo no sirvo para dejar de fumar. No me organizo, no tengo voluntad.
Hoy me he levantado tarde para fumar lo menos posible por la mañana. Hoy es domingo. Por más vueltas que le doy, no sé cómo empezar a dejar de fumar. Debería ser algo repentino, voluntario, valiente pero no lo hago. Sigo fumando y mucho. Ya veremos.
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