miércoles, 2 de noviembre de 2022

Hay gente que no es mala o injusta, es que no inspira afecto. Creo que esto pasa cuando son algo soberbios porque se creen que cumplen o han cumplido con los demás de manera absoluta. Pero ya digo, no suscitan afecto alguno. Son personas frías, de pocas palabras, nunca dicen nada de lo suyo, se mantienen en un misterio y un silencio para los demás. A veces no saludan al saludo, otras veces hacen que oyen al que tienen enfrente y no le están oyendo. No es injusticia ni maldad, es que no sale de ellos más que una rigidez innata, como de boxeador que tiene que boxear. Y no inspiran afecto alguno. Pereciera que todo les aburre y siempre tienen gesto adusto y de cabreo. Saben dar muchas órdenes tajantes, como si solo sus ideas debieran ser oídas. Han mandado mucho en su juventud sobre sus propios padres, se han instalado en el mando soberbio y sí que puede que sean injustas pues lo de los demás lo tienen en poco, como si fueran estorbos o gente que molesta porque hay que ayudarla. En fin, son gente hosca, con pintas de aguilucho soliviantado y no surge ningún afecto de ellos.

Es difícil ser pobre y no tener algún resentimiento, como ser rico y no enorgullecerse.

Hay gente que quisiera ser rico para estar todos los días de vacaciones y comer en los restaurantes de cinco estrellas. pero no lo son y esa es su desgracia.



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