"Carapalo" rompió el silencio: hay que ir. El "verso suelto" dijo: ¿a dónde? A ver si robamos la radio de un coche, contestó "Carapalo". Es delito, dijo Verso suelto. Pero los dos fueron a robar el radiocasete porque el albóndigas les había dicho que lo robaran para la banda. Una vez entregado el radiocasete, los dos amigos ladrones respiraron en paz pues eran chicos que no estaban muy acostumbrados a la delincuencia; eran de familias de clase media que tenían de todo en casa. Hasta que el albóndigas les pidió que robaran un coche o les daba una paliza a los dos. Robaron el coche porque eran listos y eficientes los dos amigos. Hoy en día, esos dos amigos se sonríen cuando recuerdan que fueron del hampa una vez.
Misa y rezar, y casa guardar.
Hay que ir de vez en cuando a misa preferiblemente si no es por un entierro.
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