Como la urbanización de mis padres linda con la mía, desde mi ventana oigo al portero hablar con los conductores vecinos que salen del garaje. Se pasa así la tarde. Yo creo que hace guardia al pie de la puerta del garaje para ver a quién pilla para abrasarle vivo con la lengua. Pero bueno, no es mala persona, lo que pasa es que quiere enterarse de todo lo que pasa en la urbanización. Yo le huyo porque cuando ya le has contado someramente lo tuyo, va él y empieza como una tarabilla, dale que dale y no para. Una tarde estuvo hablándome de una excursión que hizo él por la comunidad de Madrid y no paraba el tío. Daban ganas de decirle que se callara de una vez pero el tío no sé cómo se las ingenia para soltarte el rollo y no parar.
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