La laringe, la faringe, la tráquea, el esófago: partes del cuerpo que se alinean y se distinguen a la vez para distribuir sus funciones de manera magistral. En la laringe creo que están las cuerdas vocales que nos permiten hablar. Es todo a manera de maravilla el cuerpo humano. Comer, respirar, hablar: tres acciones que tienen lugar sin estorbarse, sin confundirse.

No así la política: toda llena de intereses personales, de ideologías mostrencas que están en la cabeza de un puto político y las quiere imponer a los demás.

Qué asco que la política no se parezca a la naturaleza, que da ejemplos a millón de las cosas bien hechas.

Estos días he mirado el móvil, la tele, el ordenador: siempre lo mismo. Estúpidos que no saben gobernar, que desean seguir en su puesto a pesar de no saber lo que se hace; otros deseando esta crisis para imponer sus criterios; estar confinados para evitar contagios y los políticos no saber llevar los problemas que han surgido por el coronavirus.

Inútiles, sectarios, partidistas...Imbéciles todos.