lunes, 31 de diciembre de 2018

Si de mi mano dependiera
borrar todo lo malo con un gesto,
sería algo así como un dios.
Pero solo soy un hombre que no podré
entender a Dios ni un momento.
Hay gente en la calle, hay gente que sufre
pero Dios está con todos
y más, con los que sufren.
Sería irracional que Dios estuviera en Miami con Iglesias
comiendo marisco en playas cristalinas.
Dios, más bien, está con los niños que mueren de hambre
en su último hálito.
Dios está con los locos, con los enfermos, con los soldados
y las putas esclavas y mendigos. También, con los oprimidos.
Yo estoy con Dios mientras esté con ellos.
Porque dioses hay de mierda en este mundo
que no son dioses sino ídolos.

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