Yo no sé hasta qué punto está emocionada una prima política que tengo sobre la comunión de su hija, que es, por lo tanto, prima segunda mía. Me importa poco eso. El caso es que yo fui al bautizo de esa prima segunda. La niña estaba llorando y cuando le echaron el agua bautismal, se calmó y calló, un signo que a mí me gustó pues creo que significa que es una niña que va a aguantar con estoicismo todo lo que le echen encima. Es un niña muy guapa y muy maja, algo ignorante para su edad, pero muy maja. En el bautizo de esa niña se presentó tarde, pero se presentó, una rama de mi familia a la que no tengo muchas simpatías. Resulta que un hijo de una prima de los antipáticos esos, era alumno mío en el instituto. Vino un primo político, primo político que no me saluda por Majadahonda nunca, al igual que las primas antipáticas y esos primos políticos antipáticos de esa familia que no es de mis simpatías y me dice: ¿conoces a este niño? Ese niño tenía 12 años. Le digo al gilipollas de mi primo político: sí, es mi alumno. El lunes le veré en clase. Todo ok. Luego llega otra familiar (esta es neutra) y me llama con el dedito de gancho. Me dice otra vez: ¿no conoces a ese niño? Y yo le digo: ¿y tú te crees que yo soy gilipollas? Y se llevó un disgusto esta familiar y yo otro porque estaba yo ya del niñito hasta la polla. Y luego, otro día, la madre prima mía del niñito del instituto viene a mi casa como una basilisca y le increpa a mi padre que hay una gotera en la casa lindera con la nuestra. No he visto cosa más soez, pues ni nos saludó a los que allí estábamos en casa de mi padre. Como si la gotera fuese a destruir su casa. Y dice mi padre que le estuvo dando la brasa con la gotera una temporada. Yo no estoy obligado a ver primas segundas comulgando ni a ver gente que no me saluda por Majadahonda ni chirriones de las goteras de su casa. Que me perdone mi prima política, que me cae bastante bien, pero yo para ver gente que no me gusta no voy a la comunión de su hija. Además, mi madre no quiere ir por que tampoco le concierne y yo me quedaré con ella en casa y no iré al pueblo a ver tontos.