sábado, 2 de agosto de 2025

 Como la vida misma vas conmigo. Como el río acoge a los peces, así te llevo yo en mi corazón. Y siempre estarás en ese sitio que te gusta, en la planta 12, donde la brisa parece olímpica y la coca cola helada espera en su botella. Si yo entendiera de corazones dolidos, te envolvería el tuyo en una gasa rosácea y limpia para que no llorara nunca. Si la vida fuera una corriente mágica de fiesta y alegría te cogería por los costados y te alzaría para que besaras la luna una y otra vez, a ver si la luna te diera la razón de la existencia última.

No hay comentarios:

Publicar un comentario