No se puede pretender que acierte siempre en este blog. Habrá veces que hiera alguna susceptibilidad del lector, sobre todo cuando me meto en temas que no conozco bien. Es como el cura que habla y habla de Dios y se olvida de los humanos. La vida es muy compleja y yo soy débil y torpe en algunas cuestiones. Al escribir de cosas que no he vivido, puedo fallar. Pero no siempre voy a estar escribiendo de literatura, sería muy aburrido este blog si así fuera. No me gusta la gente que calla, pero tienen una razón: el que calla no se equivoca. Lo malo son esos silencios que se hacen absurdos entre dos personas. La verdad es que esos silencios determinan que esas dos personas no están en la misma onda, no se conocen apenas. Prefiero escribir, hablar, que no callar porque el silencio me apabulla, me pone tenso.
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