jueves, 14 de agosto de 2025

 Ojalá un viento fuerte trajera la mar. Ojalá que tu nombre surgiera del sol. Ojalá mis deseos se cumplieran como se cumplen las malditas horas. Andando, andando surgen los amigos. La luz de la mañana me afecta en el hígado, no en el corazón como a todos los poetas. La vida se retuerce dormida en un rincón. Va pasando el día y los anhelos de libertad van muriendo guillotinados por el ocaso. Muchos duermen la santidad común, la esperanza de la luz de su rostro. Unos ya están llenos de gloria y otros luchando por ella. Pero yo no me encuentro triste por muchos esfuerzos que hago por sentirme eso, triste.

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