sábado, 2 de agosto de 2025

 Azuza el sueño, viértete en el cielo azul pálido. Que llegue pronto la noche y olvidemos la cáscara de la nuez informe. Poco a poco se irá la luz y el tuétano de los huesos se enfriará. Dime amor dónde pusiste la prudencia, la manera de decir no a la enfermedad y al desamor. Llamaste a la puerta de ti mismo y no había nadie, solo un cascarón viejo de algún desastre nocturno. Si me haces caso irás a la plaza, al coliseo de las virtudes personales. Y te encontrarás con esa puerta maldita que te dijo no una vez. Pero que hoy por la tarde pueda que sea sí. Difícil modo de pensar se acomoda en tu sien.


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