Navidades trepidantes. Un montón de emoción. Charlas sobre libros leídos, gran emoción intelectual. Qué bonito es vivir aunque haga frío y viento. La vida es de color de rosa aunque las nubes sean grises. Los hoteles se tornan casas para pasar el fin de semana. Lo que he vivido hasta ahora vale más que años a la sombra de una enfermedad mental. Los augurios de una vida plena planean sobre mi cabeza como ruiseñores que cantaran a las 4 de la madrugada en una cama nupcial
La vida ya no es gris y zafia. La vida se torna muy movida e inusual.
La sabiduría aprende de la necedad del idiota.
Eso es: hay idiotas que sirven de enseñanza.
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