martes, 20 de diciembre de 2022

Me he comido una naranja y me he bebido un café con leche. Afuera, llueve. Ya he ido con mis padres. Mi padre no se decide a cenar en nochebuena con madre solos o con nosotros, con Paco y conmigo, aunque nosotros deseamos estar solos. El día que ingresó Paco en el hospital, nadie de la familia me llamó a ver qué había pasado. Todos hicieron mutis por el foro y era el día 31. Nadie se preocupó de llamarme a ver cómo me sentía o darme ánimos. Así es mi familia: insensibles al dolor de sus miembros. Yo sí fui al hospital cuando mi cuñado Antonio se operó de no sé qué, pues no nos dijeron que era lo que tenía. Fue todo muy absurdo esa visita. Mi hermana no es clara; al revés, no hay quién la entienda muchas veces.


Quien miente, no viene de buena gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario